La creación de la EIP-Agri, como otras asociaciones en otros ámbitos, parte de la estrategia Europa 2020 y su objetivo es promover la innovación en el medio rural. Cuenta con un grupo focal orientado a la biomasa forestal, que entre otras cosas aporta información sobre la movilización sostenible de dicha biomasa hacia la generación de energía. Una de esas aportaciones es la divulgación del trabajo llevado a cabo entre la Universidad de Helsinki, el Instituto Finés de Investigación Forestal, el Centro Forestal de Finlandia y propietarios de bosques.
El cambio de la propiedad (gente mayor menos activa y gente más joven que gestiona desde más lejos), la reducción de la demanda de pulpa y papel y la creciente demanda de bioenergía y productos no maderables (frutos, setas y usos recreativos) motivó que los integrantes del proyecto buscaran formas de gestión que hicieran frente a estos cambios y desarrollaran enfoques social y económicamente atractivos.
Conocer, cooperar, seguir a distancia y sello ecológico
El proyecto, denominado Cómo mejorar las cadenas de valor forestal en el sur y centro de la región de Ostrobotnia, contó con la financiación de fondos de desarrollo rural europeos. A su vez se crearon varias iniciativas piloto que identificaron las mejores cadenas de valor, las previsiones de utilidades futuras útiles, nuevos productos y servicios y las necesidades de ayuda al desarrollo rural.
Entre las medidas concretas llevadas a cabo en los sub-proyectos pilotos está las de ayudar a los propietarios a encontrar el mejor camino posible para la gestión de su monte con información sobre las opciones existentes, desde la venta de madera a la conservación del bosque. También se fomentó una cooperación más estrecha con propietarios vecinos para sacar mayor rentabilidad dentro de economías de escala, la implantación de sellos de producción ecológica y el seguimiento a distancia de la propiedad, con expertos locales que les envían periódicos informes de situación.
Investigación aplicada, vital para la gestión forestal en España
En España, COSE acaba de publicar las conclusiones de su participación el 14 de julio en el XXXI Foro INIA sobre Indicadores de Sostenibilidad en el Ámbito Forestal. En línea con el trabajo realizado en Finlandia, COSE considera que “el monte es un generador neto de recursos que nos proporciona múltiples bienes y servicios esenciales para el bienestar humano y para el desarrollo socioeconómico de la sociedad, pero hoy por hoy no todo es medible, y por lo tanto no puede ser valorado en el mercado". COSE cita "la función sumidero de CO2, la regulación del ciclo hídrico, el mantenimiento de la biodiversidad, el freno a la desertificación y erosión del suelo y el paisaje. Ninguno de ellos internalizados por el selvicultor”.
De ahí la demanda de una “investigación aplicada para maximizar los resultados de la gestión forestal”. Para COSE, “la investigación tiene sentido si permite mejorar e identificar nuevos indicadores y metodologías que sirvan para valorar aspectos socioeconómicos y de mejora de la calidad de vida, incorporar los beneficios ambientales (la protección del suelo, cantidad y calidad del agua) en nuestros balances económicos y que se disponga de suficiente información, así como una forma de aplicación asumible técnica y económicamente”.