Construida conjuntamente entre la empresa agropecuaria local Fiagril y el grupo agrícola estadounidense Summit, ha significado una inversión de 141,1 millones de dólares, según el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento.
En el comunicado se explica que además de otros derivados del maíz, como aceite y salvado, la planta generará 60 mil MW de electricidad al año. También que "utilizará tecnología que permite remover fibra durante el proceso de producción del etanol, mejorando el rendimiento y eficiencia, al crear coproductos ricos en nutrientes esenciales (proteína, grasa, minerales y vitaminas)".
De la inauguración participaron el presidente Michel Temer y el ministro de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento, Blairo Maggi. "Muchas otras empresas como esta, compatibles con lo que prevé el Acuerdo del Clima de París, vendrán", dijo Temer, quien destacó "el sentido empresarial y de preservación ambiental" de la iniciativa, por tratarse de combustible no contaminante.
Brasil es el mayor productor mundial de etanol de caña de azúcar, mientras que Estados Unidos lo es de etanol con base en maíz.