La planta de Igrejinha, en el sur del estado, es una de las 15 que la multinacional holandesa tiene en Brasil. A nivel global, el objetivo de sostenibilidad global del grupo Heineken es que para 2030 el 70 % de la energía que consuma sea generada por fuentes renovables
La planta que permitirá la transformación del vapor de biomasa en energía eléctrica implicará una inversión de EDP por una cifra cercana a los 2,4 millones de dólares.
El proyecto es acorde con la política llevada adelante en los últimos años por la multinacional portuguesa, que ha estado expandiendo su presencia en Rio Grande do Sul, donde tiene una división dedicada a proyectos de eficiencia energética, y que en 2019 adquirió los derechos para construir y operar una línea de transmisión de energía eléctrica de 142 kilómetros, que conecta Rio Grande do Sul a Santa Catarina.
En el terreno de la distribución eléctrica, EDP atiende a aproximadamente 3,5 millones de clientes en los estados de São Paulo y Espírito Santo, además de ser el principal accionista de Centrais Elétricas de Santa Catarina (CELESC).