Tras conseguir uno de los galardones IJGlobal de este año, Energías Renovables se hacía eco de la intención de Greenalia de sumar a los 50 MW de la planta de Curtis, 81 más para llegar a la meta que expone en su página web: 131. Meses atrás, la prensa de Asturias revelaba que dos candidatas para albergar algunas de las nuevas plantas eran Villaviciosa y Tineo, en esta misma provincia.
Greenalia explica a Energías Renovables que en “Asturias se está empezando a tramitar un proyecto en la Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias (Zalia), en Gijón, que podría sustituir a los de Villaviciosa y Tineo”. No rebela la potencia a instalar, aunque una información del diario El Comercio aporta que podría ser también de 50 MW.
La misma información señalaba a finales de marzo que la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias analizaría “la solicitud de compatibilidad urbanística solicitada por el grupo energético Greenalia para instalar una planta de biomasa en la Zalia”. De momento, lo que es seguro es que la planta de Curtis sigue adelante con sus fase de construcción.
Ochenta por ciento de la construcción finalizada
Según informa Greenalia en una nota de prensa la instalación “entra en su recta final con el ochenta por ciento de las tareas de construcción finalizadas”. Añade que ha invertido ya cien de los 135 millones de euros previstos y que el fin de las obras está previsto para septiembre de este año.
“Las estructuras de todos los edificios que componen el proyecto ya están finalizadas: taller, almacén, edificio eléctrico, edificio de generación, trituradora, silo de almacenamiento, así como la caldera, filtros y chimenea”, precisan desde la compañía gallega, y recuerda que “las tareas de construcción las desarrolla un consorcio formado por Acciona Industrial e Imasa Ingeniería y Proyectos”.
En el comunicado recuerdan también los datos básicos de la planta: 50 MW de potencia instalada, 324 GWh de capacidad de generación (energía equivalente para abastecer a una población de más de 250.000 habitantes) y capacidad para tratar 500.000 toneladas de restos de corta forestal al año, suministrados por Greenalia Forest de bosques certificados por los sistemas FSC o PEFC situados en un radio de 100 km alrededor de las instalaciones.
Planta de refrigeración seca
Igualmente inciden en la capacidad de generar empleo de la planta, ya que durante el proceso de construcción y hasta su puesta en marcha trabajna cuatrocientas personas de manera constante, con picos de hasta mil trabajadores entre empleos directos e indirectos. Una vez finalizada la obra la cifra de personas directas empleadas será de cien, 35 en la planta y el resto en la recogida y transporte de la biomasa.
Greenalia subraya que, una vez construida, serán “unas instalaciones altamente eficientes en cuanto a generación y con un nivel reducido de emisiones de CO2 a la atmósfera. Es una planta de refrigeración seca, lo que supone que apenas consume agua y no produce vertidos”. Por último, se prevé que la planta entre en actividad en el primer trimestre de 2020.