Genia Bioenergy ha anunciado un nuevo proyecto de biomentano en Langa de Duero (Soria), en el que invertirá 23 millones de euros para aprovechar 140.000 toneladas de residuos orgánicos y convertirlos en productos como biometano, precursores de fertilizantes y enmiendas orgánicas. La planta, que cuenta con la colaboración de la cooperativa local Ribereña de Forrajes, produciría 75 gigavatios hora (GWh) al año de biometano destinado a inyectarse en la red de transporte, gas suficiente para cubrir el 1,5% de la demanda de gas natural en la provincia.
La compañía tiene previsto generar una decena de empleos directos de larga duración y unos 35 indirectos que tendría como principales aportaciones a la comarca la "generación de un ecosistema de actividades económicas en torno a la planta". Además, según explica el director general de Genia Bioenergy, Gabriel Butler, el proyecto prevé una planta de "última generación" que al entrar en funcionamiento, ofrecería a las explotaciones ganaderas "una vía de reducir sus costes, cumplir la normativa europea y disminuir el tiempo dedicado a los trámites administrativos por la gestión del residuo".
Actualmente el proyecto está en la fase previa a la tramitación de los permisos, cuya concesión puede demorarse alrededor de un año, antes de comenzar su construcción.