Un equipo de investigación de las universidades de Jaén y São Paulo de Brasil ha confirmado la obtención de hidrógeno a partir de los sarmientos de vid mediante un proceso que no requiere de combustibles fósiles ni emite contaminantes. La fermentación de la biomasa produce otros productos como el hidrógeno destinado a combustible, según describen los expertos en el artículo ‘Vine shoots pre-treatment strategies for improved hydrogen production and metabolites redistribution in Clostridium butyricum’ publicado en la revista Industrial Crops and Products.
Los investigadores confirman que los sarmientos sometidos a un pretratamiento biológico mediante una enzima es la mejor opción para iniciar la producción a escala industrial, según publica la Fundación Descubre. "Además se aumenta hasta en casi un 250% la producción de hidrógeno con respecto a otros métodos de pretratamiento", indica a el investigador de la Universidad de Jaén Juan Miguel Romero-García, coautor del artículo.
¿Cómo obtener la energía?
El proceso para la degradación de los sarmientos puede ser de distinta índole. Por un lado, el método físico incorpora la explosión con vapor de la biomasa, lo que requiere de un alto consumo de energía. El químico, por su parte, agrega compuestos como el etanol, que puede generar residuos contaminantes. El biológico, por último, introduce enzimas como la lacasa, que separan los compuestos. Estos procedimientos logran la descomposición de la lignina y la alteración de la celulosa de la fibra vegetal, lo que resulta en la liberación de azúcares. Posteriormente, se incluye un microorganismo llamado Clostridium butyricum, que fermenta la masa obtenida y produce, además de hidrógeno, ácidos orgánicos. Concretamente, ácido butírico y ácido acético, muy demandados por las industrias alimentaria, cosmética y farmacéutica.
Los expertos han comparado los niveles de hidrógeno, lignina y estos ácidos obtenidos por cada uno de estos métodos, concluyendo que el basado en el proceso biológico es el que más combustible verde produce. Ahora proponen continuar sus estudios para una evaluación tecnoeconómica y ambiental del proceso. El próximo paso que plantean es el análisis del impacto medioambiental de la instalación a gran escala de estos resultados y la viabilidad económica del desarrollo de una biorrefinería basada en los sarmientos de vid. El trabajo se ha financiado mediante el proyecto ‘Producción de biocompuestos y bioenergía a partir de la fracción de hemicelulosa de sarmientos’ del Ministerio de Ciencia e Innovación y fondos de la Fundación de Investigación de São Paulo (Fapesp).