La última actualización del mapa del mercado de pélets en el mundo, que elabora la consultora especializada FutureMetrics, otorga el segundo puesto mundial en exportaciones a Canadá. En 2020 salieron de este país 2,8 millones de toneladas con destino principalmente al Reino Unido (1,4 millones), Japón (611.000) y Países Bajos (398.000). El destino final son principalmente grandes centrales eléctricas de biomasa, como la de Drax en Inglaterra.
Este fue uno de los temas que se abordó en el taller virtual organizado el 18 de marzo por la Embajada de Canadá y Avebiom con el objetivo de encontrar oportunidades de colaborar en cuestiones de bioenergía entre empresas y otros organismos y entidades de nuestro país y del norteamericano.
Nadia Rego, delegada comercial de la Embajada de Canadá en España, afirma que “que los encuentros b2b (contactos directos entre empresas) concluyeron con un buen intercambio de perspectivas entre entidades de Canadá y España, que auguran un aumento de la colaboración en el sector de la bioenergía”. Se facilitaron veinte encuentros virtuales entre empresas y centros de investigación de los dos países durante la semana del 22 al 25 de marzo.
El segundo país con mayor superficie de bosque del mundo
El consultor canadiense Murray McLaughlin afirmó que su Gobierno “apoya el desarrollo del sector bioindustrial (biocarburantes, biorrefinerías, biomateriales, bioenergía y tecnologías emergentes) y la implantación de tecnologías limpias para alcanzar sus compromisos climáticos de reducción de gases de efecto inverandero en 2030 y 2050”. “Varios clústeres creados con la biomasa como eje central están aumentando su actividad, buscando incluso socios de otros países” concluyó McLaughlin.
Avebiom recuerda que “Canadá es un gigante de la producción forestal: es el segundo país con más superficie de bosque del mundo, con 347 millones de hectáreas, y el primero en gestión forestal sostenible, con cerca de la mitad de la superficie certificada por organismos independientes (166 millones de hectáreas)”.
Visto bueno de los accionistas de Drax a la compra de Pinnacle y visto malo desde el lado ambientalista
No obstante, tanto grupos ecologistas como la ciencia sigue poniendo la lupa en la explotación de los bosques de Canadá y Estados Unidos (primer exportador mundial de pélets con 5,6 millones de toneladas anuales), de donde proceden biocombustibles que van a parar principalmente a Europa, y dentro de esta al Reino Unido, Países Bajos, Bélgica y Dinamarca.
La semana pasada The Guardian informaba del acuerdo alcanzado por Drax, que definitivamente ha abandonado el carbón de su megacentral eléctrica para centrarse en la biomasa, de invertir 652 millones de dólares (554 millones de euros) y duplicar su producción propia de pellets de madera. Lo hizo tras el voto mayoritario de sus accionistas a favor de la compra de la segunda productora mundial de pélets, la canadiense Pinnacle Renewable Energy.
The Guardian se hace eco del rechazo que ha provocado este acuerdo en veinte organizaciones ambientalistas, incluido el grupo de inversión sostenible Share Action, que escribieron una carta abierta a los accionistas instándolos a votar en contra del acuerdo. La carta advertía que “quemar más pélets de madera importados podría acelerar la crisis climática y aumentar la contribución de la empresa a la pérdida de biodiversidad y la posibilidad de violaciones de los derechos territoriales de los pueblos indígenas”.
Las agrobiomasas esperan en España
En el encuentro digital entre España y Canadá también se abordaron cuestiones de nuestro país. Pablo Rodero, responsable de proyectos internacionales en Avebiom, explicó la situación de la bioenergía en España. Destacó “el enorme potencial en agrobiomasa, cuya valorización energética será fundamental para lograr los objetivos de reducción de emisiones (40 por ciento) y de implantación de energías renovables (32 por ciento) en 2030”.
Según la información de Avebiom, también “se discutió el impacto de la transformación digital en el sector, el énfasis en proyectos de modernización de plantas de producción de biocombustibles y las oportunidades derivadas de la aplicación de tecnologías innovadoras para incrementar la eficiencia y la seguridad de los procesos”.
En su valoración final del evento con la Embajada de Canadá y los encuentros bilaterales entre empresas y otras entidades en busca de oportunidades de cooperación y negocio en bioenergía, Avebiom muestra una especial satisfacción con estos intercambios, "que esperemos cristalicen pronto en nuevos proyectos".