Ence valoriza para la generación de energía renovable biomasa de origen agrícola, forestal e industrial. Del conjunto del material vegetal movilizado, cerca de un 45% procede de la actividad agrícola, como son cultivos de algodón y cereales, hortalizas, frutales, viñedos y olivares en el entorno de las instalaciones de Ence. En cuanto a la biomasa forestal (restos de cortas, cortezas y leñas forestales) ha supuesto más de un 35% en todo el pasado año.
Por su parte, la biomasa procedente de la industria transformadora, como orujillo resultante del proceso de extracción del aceite de oliva, hueso de aceituna, raspón de uva, cáscara de almendra, cáscara de arroz, granulado de corcho o serrín vegetal, entre otros, ha aportado en torno a un 20% de la biomasa total gestionada por Ence en 2021.
Desde Ence señalan que para la compañía "es prioritario garantizar la sostenibilidad de la biomasa que valoriza en sus instalaciones".
De este modo, en 2021 llevó a cabo, con éxito, el proceso de certificación mediante el esquema de verificación SURE. Las plantas de generación de energía con biomasa de la compañía en las provincias de Huelva, Mérida, Jaén y Ciudad Real, así como las biofábricas de Pontevedra y Navia, han obtenido esta certificación, convirtiendo a Ence en la primera empresa de Europa en iniciar la verificación de la sostenibilidad de su proceso productivo de energía con biomasa mediante este estándar.
La compañía ha comenzado a desplegar un plan con todos los suministradores de sus plantas, con el objetivo de lograr que todas las biomasas que le suministran adquieran esta certificación. Para ello, está trabajando en poner en marcha las tareas de formación, implantación y certificación de toda la cadena de colaboradores.