Un equipo de investigación de la Universidad Técnica de Múnich (TUM) en Alemania ha desarrollado un nuevo proceso para la producción de etanol a partir de desechos de madera e hidrógeno. El proceso se compone principalmente de subprocesos ya conocidos y técnicamente maduros. Sin embargo, la organización de los pasos del proceso y así como el paso final (la hidrogenación del ácido acético para producir etanol) son nuevos. Este equipo ha validado el proceso y ha determinado que el coste de elaborar etanol con él es competitivo. El siguiente paso es usar el método de manera comercial para lo que solo falta perfeccionar el catalizador y el diseño del reactor, y tras ello poner en marcha una planta piloto para verificar que a gran escala todo sigue funcionando bien, según informa la revista NCYT de Amazings.
El etanol suele producirse mediante la fermentación de azúcares procedentes del maíz o de biomasa lignocelulósica, como la madera o la paja. Gracias a este origen del etanol, usarlo en sustitución de los combustibles fósiles reduce las emisiones netas de gases con efecto invernadero, porque las plantas y los árboles absorben dióxido de carbono (CO2) durante su crecimiento, y se limitan a volver a liberarlo cuando el material extraído de ellos es quemado en los motores de combustión.
Toda la investigación y los detalles técnicos del proceso están publicados en la revista académica Frontiers in Energy Research, bajo el título 'Techno-Economic Evaluation of Novel Hybrid Biomass and Electricity-Based Ethanol Fuel Production'.