Es un paso más en la carrera de Urbanização de Curitiba (URBS), la empresa pública de transporte urbano de la ciudad, a la hora de dotar a sus casi 2.000 vehículos de combustibles más limpios. El presidente de URBS, Paulo Schmidt, no precisó con detalle el origen del biodiésel, pero afirmó que “una de las propuestas más avanzadas procedía del aprovechamiento de aceites usados de cocina”.
Además, más seguros, cómodos y rápidos
El representante de Scania, Sérgio Coutinho de Sá, incidió en que “los nuevos vehículos van a proporcionar más seguridad y comodidad a los viajeros, además de reducir en diez minutos el tiempo de viaje”, que actualmente es de 35 minutos en algunas de las líneas que se van a cubrir.
El B100 que llenará los nuevos depósitos se une a otros combustibles ya empleados por URBS, como el B20 procedente de cultivos, el B20 fabricado con aceites usados y el MAD8, mezcla de alcohol y biodiésel al 8%. Según fuentes de la compañía, las reducciones de emisiones de los tres últimos se cifran entre un 32% y un 36% con respecto a las de los combustibles fósiles.
Más información:
www.urbs.curitiba.pr.gov.br