Se puede decir que la puesta de largo oficial de SBP tuvo lugar el 21 de septiembre de 2015, fecha en la que quedó certificada oficialmente con este sello la producción de Westervelt Renewable Energy, empresa ubicada en la ciudad de Aliceville (Alabama, Estados Unidos). Poco después se unieron las letonas SBE Latvia (23 de septiembre) y AKZ (29 de septiembre). NEPCon y NSF International son las dos entidades verificadoras (hay otras siete en proceso de aprobación) de los estándares de sostenibilidad en los que se basa SBP y que promueven grandes eléctricas consumidoras de biomasa, como E.ON, RWE, Drax y Dong Energy.
NEPCon acaba de informar que durante los próximos 16 y 17 de febrero de 2016 se realizará una nueva evaluación de la certificación SBP a la empresa Biomasa Forestal ubicada en As Pontes (A Coruña), que ya cuenta con las certificaciones ENPlus y Galicia Calidade. Previa a la cita, que tendrá lugar en las instalaciones de la compañía, se recibirán “comentarios de todos los grupos de interés en relación al abastecimiento de materia prima y producción de pélets realizado por Biomasa Forestal”.
Procesos abiertos y participativos
Pilar Gorría, coordinadora de certificación y auditora líder de NEPCon, explica a Energías Renovables que “al igual que ocurre con otros sellos, como FSC o PEFC (Forest Stewardship Council y Programme for the Endorsement of Forest Certification, ambos vinculados a la certificación forestal), la intención es que los procesos en SBP sean abiertos y participativos, de ahí el proceso abierto para que esos grupos de interés nos informen a los auditores sobre cualquier preocupación, posibles riesgos u otras cuestiones relevantes en torno a Biomasa Forestal”.
Las dos empresas letonas ya certificadas cuentan con la auditoría y verificación de NEPCon. En el caso de AKZ se trata de un gran aserradero que ya tiene certificada con FSC su producción de madera. En cuanto a SBE Latvia, el reconocimiento de su producción con SBP está muy ligado a uno de los impulsores del sello, la danesa Dong Energy, propietaria de la planta de Skærbæk (Dinamarca), de 392 MW, una central que emplea pélets procedentes de SBE Latvia para la co-combustión con carbón.
FSC y PEFC como base
Aparte de Biomasa Forestal, Gorría informa que “en total hemos iniciado procesos previos de certificación con cincuenta empresas de toda Europa, repartidas entre diversos países”. En España afirma que están en contacto con asociaciones sectoriales, como la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) y la Asociación Española de Valorización Energética de Biomasa (Avebiom), para “comentarles cómo funciona SBP y conocer más de cerca la situación del sector”.
El funcionamiento de SBP se basa en estándares y procesos que permiten a las empresas del sector de la biomasa demostrar el cumplimiento de los requisitos legales, reglamentarios y de sostenibilidad relacionados principalmente con la producción de pélets de madera. Para el establecimiento de algunos de esos estándares y procesos se ha echado mano de los del FSC y PEFC. NEPCon añade que “la visión de SBP es trabajar con una cadena de suministro de biomasa económicamente viable y ambiental y socialmente sostenible”.
Incluye todo tipo de emisiones
Pilar Gorría concluye que, además de los estándares que utilizan FSC y PEFC, SBP suma otros que afectan a toda la cadena de valor: “esos dos sellos sirven como puerta de entrada, pero luego hay que analizar otras cuestiones, como por ejemplo la emisión de gases durante la combustión, y no solo de la biomasa, sino de todo el transporte que se genera y del uso de combustibles durante los trabajos forestales y en las fábricas”.
Por último, NEPCon reitera su invitación a todos los grupos de interés a que les envíen “cualquier comentario respecto al abastecimiento de materia prima y producción de pélets realizado por Biomasa Forestal”. Y ofrecen un teléfono de contacto: 638 71 99 62.