No se sabe con exactitud cuál es la cuota renovable del gas que se produce actualmente en Europa, y más concretamente en la Unión Europea. Hace un año, Frédéric Simon, editor del portal de comunicación sobre la UE Euractiv, aseguraba que “la producción de biogás y biometano actual es de dos mil millones de metros cúbicos de gas (2 bcm), menos del 0,5 por ciento de la generación total anual de este combustible: 470 bcm”.
Durante la cita digital European Biogas Conference 2020 organizada por la EBA se afirmó que “en el camino hacia 2050, el sector puede crecer exponencialmente hasta 2030 y alcanzar un potencial de producción de aproximadamente 39 bcm de gas natural”. Según la EBA, “esta es la estimación proporcionada por los asistentes a la conferencia cuando se les preguntó sobre el potencial del sector en los próximos años”.
Es decir, el salto tiene que ser descomunal para multiplicar por veinte la estimaciones actuales de producción. Para la EBA es una cifra que “está en línea con algunos de los últimos informes que estiman el potencial del biometano para 2030”. Añade que “la cantidad podría lograrse con la construcción de 9.900 plantas que se sumarían a las 18.000 existentes, con un tamaño medio de 500 metros cúbicos a la hora (Nm3/h) de producción de biometano”.
También tiene que crecer el hidrógeno verde
No solo se tendrían que construir casi diez mil plantas si no que en casos como España, deberían ser de un tamaño muy superior a la media actual. En la nota de prensa con la que la EBA difunde las conclusiones de la conferencia, explica que, para alcanzar los objetivos perseguidos, “la proporción de biometano se acoplaría a una proporción creciente de hidrógeno para reemplazar gradualmente a los combustibles fósiles en la futura combinación de energía”.
La conferencia, que llevaba por título Green gas for a green deal en clara alusión al Pacto Verde impulsado por la Comisión Europea, la siguieron más de doscientas personas y contó con treinta ponentes representantes de la industria, la investigación, la política y los medios de comunicación. El contenido del programa se repartió en cuatro sesiones entre el 2 y el 3 de septiembre.
Según la EBA, “el Pacto Verde es una gran oportunidad para permitir el crecimiento del biometano, una industria con un enorme potencial disponible para desplegar gases renovables, ayudar al desarrollo de las economías rurales e impulsar una economía circular eficiente”. En la cita se comentó que a nivel mundial, el sector de los gases renovables tiene potencial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un doce por ciento.
“El apoyo político es clave”
Para sustentar estas y otras estimaciones, se tuvieron en cuenta informes recientes de la Agencia Internacional de la Energía, Eurogas y Gas for Climate. Acorde con estos, el potencial de producción de biometano para 2050 en Europa es de 120 bcm. Pero para cumplir con estos potenciales, se volvió a insistir en que el apoyo político es clave porque “proporciona una mayor certeza a los inversores y resulta positivo para el despliegue de otros gases renovables, en particular el hidrógeno verde, que todavía no está disponible en Europa”.
Harmen Dekker, director de la EBA, entiende que “estamos en un momento clave para el desarrollo de gases renovables con la revisión de las legislaciones existentes y nuevas iniciativas políticas en trámite para contribuir a la neutralidad de carbono. Nuestra industria puede aumentar de inmediato su producción y está comprometida a aprovechar todo su potencial y trabajar en esa dirección. Esto traerá beneficios a muchos otros sectores y garantizará la protección de nuestro medio ambiente y de nuestras generaciones futuras”.