El hueso de aceituna es probablemente la biomasa más mediterránea de todas las que se utilizan para la producción de energía térmica en calderas y estufas. A ello se suma un precio mucho más competitivo frente a los combustibles fósiles: 2,50 céntimos de euros el kilovatio hora (c€/kWh) frente a los 4,96 del gas o los 5,56 del gasóleo, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
Si además este biocombustible es reconocido por sellos de calidad, sube su prestigio. Es el caso de Peláez Renovables, la primera empresa en obtener el sello BICA que promueve la Asociación de Energías Renovables de Andalucía (Claner). Ya en su presentación hace dos años esta asociación Peláez Renovables y Biomasa de la Subbética serían las primeras en conseguir esta certificación.
Claner recuerda que el BICA se concede “a aquellos biocombustibles sólidos de origen andaluz que cumplen con los requisitos de calidad exigidos para la obtención del certificado, cuyos estándares se encuentran por encima de la normativa nacional e internacional actual (UNE e ISO)”.
Ecoloma, Biomasa de la Subbética y alguna más
También anuncian que en breve darán a conocer que Ecoloma será la segunda empresa en conseguir el BICA. “El ritmo de concesión es lento porque conlleva una serie de procedimientos y verificaciones exhaustivos y porque hemos ido mejorando sobre la macha el manual técnico en el que se basa la certificación”, explican desde Claner.
Detrás de Ecoloma anuncian otras dos o tres nuevas empresas que obtendrán el sello, incluida la que ya sonó junto a Peláez Renovables en la presentación del BICA, Biomasa de la Subbética, que produce astillas. Tanto Ecoloma como Pélaez, que produce los huesos de aceituna con la marca Piropel y obtuvo la mayor puntuación en una comparativa realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), cuentan también con el sello Biomasud.
Ecoloma, Peláez Renovables, Energía Sierra Segura y Combustibles Cabello con Biomasud
Biomasud lleva casi una década, entre proyectos Interreg y Horizonte 2020 y por sí mismo, trabajando en el establecimiento y mejora de los mecanismos de valoración y sostenibilidad del mercado de la biomasa sólida en el sudoeste europeo, especialmente con biocombustibles mediterráneos como el hueso de aceituna.
El sello Biomasud echó a andar en 2013 y es uno de esos mecanismos. Een la actualidad de las once empresas certificadas, cuatro producen y comercializan huesos de aceituna: las citadas Peláez Renovables y Ecoloma y Energía Sierra Segura y Combustibles Cabello. El resto produce astillas, excepto la italiana EcoCombustibili, que pone en el mercado cáscara de avellana.
De EQA a BICA
En otro de los enclaves de referencia de la producción olivarera española, Bailén (Jaén), produce hueso de aceituna como biocombustible, además de pélet, Garzón Green Energy. Esta empresa cuenta con otro sello de calidad para el hueso diferente a los dos citados: EQA, nombre de la entidad certificadora acreditada por ENAC (Entidad Nacional de Acreditación).
Desde Claner abogan porque “los productores y comercializadores de biomasa en Andalucía cuenten con un sello de calidad, como es BICA, que garantice a los consumidores que su biocombustible, sea hueso de aceituna, pélet o astilla de madera, es apto para ser usado en calderas e instalaciones de nueva generación como las que actualmente ofrece el mercado, con mayores prestaciones caloríficas y medioambientales”.