España, como principal productor mundial de energía con tecnologías termoeléctricas, se convierte también en la principal referencia en avances e innovaciones que tienen lugar en el sector. Es el caso de la hibridación de plantas termosolares con biomasa. La hibridación con otra fuente energética almacenable hace más eficiente el proceso, y si esa fuente es renovable, lo hace más sostenible y económico. Abantia y Comsa Emte lo entienden así, y acaban de colocar la primera piedra de una planta de este tipo en Les Borges Blanques, localidad de Lleida.
En la actualidad, las centrales solares termoeléctricas tienen una hibridación con gas natural, pero Abantia y Comsa Emte darán la primera oportunidad a la biomasa. En estos días se ha iniciado la construcción de una planta solar termoeléctrica de 22,5 MW. Será “la primera instalación mundial en combinar la tecnología solar termoeléctrica con una unidad de biomasa”, anuncian en una nota de prensa. Siempre que no se adelanten otras iniciativas similares, como la que llevan a cabo Solarlite y Sialsol en la provincia de Badajoz, donde quieren aprovechar una central abandonada de biomasa para incorporarla a una termoeléctrica con generación directa de vapor.
Clave en estas plantas: el ajuste a la curva de la demanda
Valeriano Ruiz, presidente de Protermosolar (Asociación Española de la Industria Solar Termoeléctrica), estuvo el pasado sábado en la inauguración del inicio de las obras en Les Borges Blanques. Firme defensor de la apuesta de la hibridación con biomasa, considera que la nueva central “puede ser el primer paso en esa dirección, por lo que estoy expectante ante los resultados reales que se obtengan. Hay varios puntos clave, pero lo principal de todo es el ajuste a la curva de demanda con sus dos picos, centrados en mediodía uno, y sobre las 20.00 horas el otro”.
De momento, la de Lleida se prevé que esté construida a finales de 2012 y que entre en funcionamiento en enero de 2013. “La captación de rayos solares durante las horas de sol, mediante tecnología de colector cilíndrico parabólico se complementa durante la noche con el funcionamiento de la biomasa, cuyo combustible principal será la biomasa forestal, el cultivo energético y los residuos agrícolas”, comentan los promotores de la planta, que contará con una inversión de 153 millones de euros. Otros datos ofrecidos sobre la misma planta hacen referencia a la producción de 98.000 megavatios hora (MWh), equivalente al consumo medio de más de 27.000 hogares, y a la creación de 30 empleos directos y 150 indirectos.
Dentro de las renovables, el grupo Abantia está más centrado en la solar y Comsa Emte tiene un mercado más diversificado, que incluye la biomasa. En la actualidad, en colaboración con el Ayuntamiento de Tremp (Lleida) y el Centre Tecnològic Forestal de Catalunya (CTFC), lleva a cabo una prueba piloto de cultivo de chopos con el objetivo es estudiar la viabilidad de estos árboles como combustible para una planta de biomasa que la compañía pretende construir en la zona. Comsa Emte Medio Ambiente ha arrendado una finca de nueve hectáreas de regadío que reúne las condiciones para el correcto desarrollo del proyecto.