Si bien en julio de 2019 se había publicado en otra comunicación de la misma agencia en el registro oficial de Estados Unidos que no correspondía la aplicación de los mencionados derechos antisubsidios al biodiésel argentino, esta nueva disposición se basa en que, según puede leerse, el Departamento de "Comercio continúa encontrando que no hay cambios suficientes en las circunstancias para garantizar cualquier revisión".
En agosto de 2017, el Departamento de Comercio determinó que se estaban otorgando subsidios compensatorios a los productores y exportadores de biodiésel procedentes de Argentina, durante un período de investigación que abarcó todo el año 2016, por lo que se fijaron aranceles a la importación de ese biocarburante, que iban del 71,87 % al 72,28 %.
En noviembre de 2018 el Departamento de Comercio anunció un procedimiento para revisar dichos aranceles.
La National Biodiesel Board agradece
La decisión del DOC ha sido aplaudida por la National Biodiesel Board, la asociación que nuclea a la industria estadounidense del sector. El vicepresidente de Asuntos Federales de NBB, Kurt Kovarik, hizo saber en un comunicado: "La Coalición de Comercio Justo de NBB luchó arduamente por este resultado, y ciertamente agradecemos al secretario [de Comercio] Wilbur Ross y a la administración Trump por apoyar a los productores de biodiésel de Estados Unidos en un momento crítico. Estamos agradecidos por su constante disposición a escuchar a la industria del biodiésel de los Estados Unidos. El Departamento de Comercio se tomó el tiempo necesario para evaluar completamente el estado del régimen de impuestos a la exportación de Argentina y tomar la decisión correcta".
Contencioso con Colombia
Debe recordarse que dos semanas atrás el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia (MINCIT) dio a conocer una resolución por la cual impuso derechos compensatorios a la importación de etanol procedente de Estados Unidos por un periodo de dos años. La medida está motivada en que, luego de una investigación, se concluyó que el maíz con el que se elabora ese biocarburante recibe subsidios por parte del Gobierno estadounidense, una cuestión muy similar a la que se plantea en el caso del biodiésel argentino.