El Ceder-Ciemat, dependiente del actual Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (Miciu), cuenta con uno de los equipos, humano y tecnológico, más reconocidos para el estudio de toda la cadena de valor de la biomasa. Hace algo más de un año, cuando recibió el premio Fomenta la Bioenergía de manos de la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa, esta citaba los numerosos proyectos de investigación internacionales relacionados con este sector en los que está involucrado: Biomasud, EnerbioScrub, Chrisgas, Flexifuel CHX, BEcool, Esencial…
A partir de ahora, reforzará las líneas de investigación que se llevan a cabo dentro de la Unidad de Biomasa gracias al nuevo equipamiento conseguido a través del Programa de Ayudas para la Adquisición de Equipamiento Científico-Técnico del Subprograma Estatal de Infraestructuras de Investigación y Equipamiento Científico-técnico (Plan Estatal I+D+I 2017-2020), que impulsa el Miciu con cofinanciación del Feder.
Raquel Ramos, directora del Ceder-Ciemat, considera “relevante enmarcar estas ayudas en las investigaciones que realizamos en el centro relacionadas con las cadenas logísticas de la biomasa. Son líneas de trabajo muy orientadas hacia las prioridades europeas de investigación y este equipamiento reforzará el trabajo en esta dirección”.
Medir emisiones, clasificar cenizas y obtener biogasolinas y biometano
Las ayudas ascienden a 273.000 euros y servirán para adquirir un cromatógrafo de gases acoplado a un espectrómetro de masas para el laboratorio de caracterización de la Unidad de Biomasa. “Este equipo permite un análisis de alta sensibilidad, capaz de identificar los contaminantes orgánicos derivados de las emisiones de procesos termoquímicos y del almacenamiento de la biomasa”, explican desde el centro.
La nota de prensa del Ceder-Ciemat añade que el impacto científico-técnico de esta nueva adquisición será muy relevante, “considerando la utilidad de la medida de estos compuestos orgánicos en las emisiones de gases y partículas de chimenea, en la clasificación de la ceniza para su reutilización o disposición en vertedero, o bien en futuras líneas de investigación, tales como obtención de biogasolinas, biometano y otros biocompuestos a partir de procesos de gasificación y/o pirolisis”.
Invernadero equipado con sistemas automáticos de control ambiental
Otro de los campos relevantes en los que trabaja el Ceder-Ciemat es de los cultivos energéticos. También gracias al programa ha logrado financiación para “la construcción de un invernadero equipado con sistemas automáticos de control ambiental”.
Esta nueva instalación “facilitará el estudio del cultivo de especies vegetales para uso energético e industrial en condiciones edafoclimáticas controladas, a fin de determinar cuáles son las condiciones óptimas de manejo para mejorar la producción de biomasa con un mínimo impacto medioambiental en términos de emisiones de efecto invernadero”, detallan en la nota de prensa.
Por último, con las ayudas aprobadas “se adquirirá también un analizador de óxido de nitrógeno (N2O), metano (CH4), dióxido de carbono (CO2), amoníaco y agua, adecuado para medidas de aire ambiental directo en continuo o en modo de recirculación con cámaras”. Y concretan que “esta línea de investigación se sumará a los estudios que los científicos realizan a nivel de campo en distintos proyectos en curso”.