Ecofys es una de las tres consultoras y analistas de mercados junto a IIASA y E4tech que elaboran informes para la Comisión Europea sobre el CIUT aplicado a los biocarburantes a través de un modelo denominado Global Biosphere Management Model (Globiom). En la presentación de las conclusiones del nuevo estudio confirma que “la materia prima para la mayoría de los biocarburantes requiere el uso de tierras, y por lo tanto un aumento en su consumo podría dar lugar a la expansión de las tierras agrícolas en otros lugares a costa de las reservas de carbono en los bosques y turberas”.
El drenaje de turberas en el sudeste asiático es el principal efecto negativo asociado al CIUT de los biocarburantes que muestra el estudio. La conclusión la comparte con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que lleva años advirtiendo de que la mitad de las emisiones globales procedentes de las turberas vienen del sudeste de Asia, donde las tasas de deforestación y drenaje son altas.
Solución: detener inmediatamente la deforestación y el drenaje de turberas
De Malasia e Indonesia procede la principal materia prima, el aceite de palma, que alimenta la producción mundial de biodiésel. En España supone el 54% del suministro para biodiésel y el 98% para hidrobiodiésel. Ecofys asegura que el consumo de biodiesel producido a partir de aceites vegetales en la UE tiene un gran impacto en emisiones CIUT debido principalmente a ese drenaje de turberas para plantaciones de aceite de palma, y que solo medidas drásticas como detener inmediatamente esas prácticas eliminaría el efecto CIUT negativo.
Mejor parado sale en el estudio el etanol, algo que ya se avanzó en otros estudios que se manejaron hace cuatro años de cara a las posturas a tomar por las diferentes instituciones de la UE en la reforma de la directiva de energías renovables. Entonces se llegó a achacar al biodiésel de aceite de palma mayores emisiones que la gasolina, y menos al etanol de caña de azúcar y remolacha azucarera. Aplicado el modelo Globiom, el etanol presenta emisiones moderadas y los biocarburantes avanzados incluso negativas.
El etanol de celulosa de cultivos perennes y ciclos cortos, negativos en emisiones CIUT
La patronal europea del etanol, ePure, afirma, tras analizar el estudio, que “el aumento de la demanda de etanol producido en Europa tendría bajo impacto en el cambio del uso del suelo y confirma las altas credenciales del etanol en el ahorro neto de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Resaltan que las principales materias primas utilizadas para producir etanol añadirían, con el efecto CIUT, 14 g de CO2e/MJ (gramos de CO2 equivalente por megajulio) en el caso del maíz, 15 g de CO2e/MJ con la remolacha de azúcar y 34 g de CO2e/MJ para el trigo.
En ePure también destacan que los mejores resultados se obtienen con los biocarburantes avanzados, como el etanol de celulosa. En este caso, no varía mucho si la materia prima es la paja, ya que alcanzaría los 16 g CO2e/MJ, pero sí comienza a ser significativo si se introducen criterios de sostenibilidad en la eliminación de estos residuos agrícolas (0 g de CO2e/MJ) y si la materia prima procede de cultivos perennes (-12 g) o de ciclo corto (-29 g).