“Una comunidad energética es una asociación de consumidores que también producen y gestionan su propia energía eléctrica de proximidad, un modelo no demasiado frecuente en España. Hacerlo con un mix de fuentes renovables y unir las diferentes comunidades en una mancomunidad que permita coordinar la gestión de la energía, es lo que convierten este proyecto en un modelo innovador”.
Desde Rural Bridge y Genia Bioenergy destacan el carácter ambicioso de un proyecto que se lleva a cabo gracias a la financiación a través del programa de la Unión Europea Interreg Mediterranean Renewable Energy. El objetivo principal de esta iniciativa europea es promover el desarrollo de las energías renovables en el medio rural e islas.
Los impulsores del proyecto tienen claro que “tanto las actividades de abastecimiento, suministro y gestión de las plantas, como las de gestión de los subproductos generará sinergias con empresas locales y nuevos modelos de negocio aprovechando las simbiosis industriales del sistema, permitirá a los ayuntamientos combatir la pobreza energética y ayudará a fijar población en una comarca afectada por su pérdida progresiva”.
Biogás con estiércol, purines y alperujo
Los primeros datos que ofrecen sobre las diecisiete comunidades energéticas a crear se basan en la hibridación de ocho instalaciones de energía solar fotovoltaica con seis plantas de biogás. Estas últimas sumarán cinco megavatios de potencia y, según Genia, “supone una solución sostenible para la gestión de los residuos orgánicos de la comarca, como estiércoles, purines y el alperujo de una almazara, en total más de 260.000 toneladas de residuos cada año”.
Los residuos se transformarán en gas renovable y nutrientes orgánicos para la elaboración de fertilizantes, tanto líquidos como sólidos. “Con el digestato líquido se estudia cerrar un ciclo de economía circular dedicándolo al cultivo de microalgas que pueden servir para la alimentación animal, la fertilización o para utilizarlo directamente como nutrientes para cultivos hidropónicos”, asegura la ingeniería.
La Mancomunidad de Los Pedroches se ubica al norte de la provincia de Córdoba y alberga dentro de la comarca del mismo nombre la mayor extensión de dehesas de encinas de España. De las 361.000 hectáreas que abarca la comarca, 300.000 están cubiertas por este agro-ecosistema donde se alimenta una importante cabaña ganadera, principalmente representada por cerdos.
Se abren paso las comunidades bioenergéticas
Es el segundo ejemplo en poco tiempo que muestra a la bioenergía, y en concreto al biogás, como renovable activa en la creación de comunidades locales de energía renovable. La cooperativa de generación y consumo de energía renovable Goiener realiza también trabajos preparatorios en varios municipios, entre ellos Hernani (Gipuzkoa) y Leitza (Navarra), para el desarrollo de comunidades bioenergéticas dentro del proyecto europeo BECoop.
En el caso de Los Pedroches, se creará una oficina de energía comarcal para coordinar la gestión de las diferentes comunidades energéticas. Los promotores recuerdan que “la inclusión como modelo ETU (Ecosystemic Transition Unit) por parte de Interreg MED supone apoyo técnico y acceso a financiación. Además, el modelo se presentará como ejemplo de caso de éxito a imitar por otras regiones en toda Europa”. En España, comarcas de Jaén, Aragón y Cataluña ya se han mostrado interés.
Desde Interreg MED informan que, por un lado, se han seleccionado nueve municipios de España (La Vall d'En Bas en Girona, Onda en Castellón y Monachil en Granada), Italia, Croacia y Grecia para convertirse en casos emblemáticos de la iniciativa ETU y, por otro, un grupo de casos con particularidades territoriales para probar la caja de herramientas de la ETU por sí mismos. En estos se encuentra la Comunidad Energética de Los Pedroches y la Comunidad de Municipios de Bocairent, en Valencia.