A finales de 2015 la capacidad mundial de generación de energía eléctrica con fuentes renovables era de 1.985 GW. Así lo confirma Irena en su informe Renewable Capacity Statistics 2016, publicado la semana pasada. De ellos, 103,5 GW se los reparten diferentes tecnologías asociadas a los biocombustibles, sector que en 2015 creció por debajo de la subida de las renovables en general: un 5% frente al 8,3%.
Los datos, representados en veinte tablas diferentes según tecnologías, muestran la capacidad máxima de generación neta de las centrales eléctricas y otras instalaciones que utilizan fuentes de energías renovables para producir electricidad. La mayoría reflejan la capacidad instalada y conectada al final del año natural.
La potencia de bioenergía (103.532 MW) se divide en tres grandes grupos: biocombustibles sólidos (87 344 MW), líquidos (1.974) y biogás (14.214). Dentro de los sólidos se subdividen a su vez en residuos municipales (12.912), bagazo (19.568) y otros biocombustibles (54.864). Irena destaca que el 40% se ubica en Europa y el 30% en Asia, con un reparto proporcional del resto entre el norte y el sur de América. El crecimiento también durante 2015 estuvo repartido entre Europa (1.800 MW) y Asia (1.700).
El bagazo para Brasil y el biogás para Alemania
En cuanto a los países con mayor capacidad, destaca Estados Unidos, con 13.764 MW, concentrados principalmente en el apartado de “otros biocombustibles sólidos” (9.238 MW), en los que aparecen materias primas procedentes de la agricultura y la silvicultura, incluidos cultivos energéticos que no sean la caña de azúcar.
Muy cerca de Estados Unidos está Brasil, con 13.422 MW, la mayoría (10.680) procedentes de la industria de la caña de azúcar y del aprovechamiento de residuos de la misma como el mencionado bagazo. Mauricio y Guatemala, principales productores de África y Centroamérica respectivamente, son otros dos países que concentran toda su producción en este subproducto.
El tercer país con mayor capacidad es China (10.320 MW), y toda la potencia aparece en “otros biocombustibles sólidos”. El cuarto lugar es para Alemania (9.124 MW) gracias al importante papel que juega el biogás industrial (4.976 MW). El quinto puesto se lo reparten Reino Unido (5.716 MW) e India (5.605 MW). El país anglosajón también se centra sobre todo en “otros biocombustibles sólidos” (3.416 MW) y el asiático los reparte entre el bagazo (3.050) y otros (2.103).
España baja en ocho megavatios
España ocupa la 18ª plaza mundial y la décima en Europa entre la información recogida por Irena. En total suma 1.126 MW, ocho menos que en 2014. La gran mayoría aparecen entre los biocombustibles sólidos, con 901 MW, dejando el resto (225) para el biogás. Dentro del primer apartado, los considerados como "otros" suman la mayor capacidad instalada (650 MW). El resto, 251 MW, están asociados a plantas de incineración de residuos sólidos urbanos.
En cualquier caso, la cifra es muy superior a la que maneja el sector en España, que se queda en 752 MW de biomasa eléctrica en total. Irena afirma que este tipo de datos proceden “de fuentes oficiales, como oficinas nacionales de estadística, departamentos gubernamentales, reguladores y compañías eléctricas”.