“El proyecto de descarbonización más grande de Europa”. Así tildan desde Drax a la conversión de sus seis unidades de la central térmica de 3.900 megavatios, que otrora funcionara con carbón, a biomasa (cuatro unidades) y gas (dos unidades). “Se espera que la conversión de la cuarta unidad de biomasa esté completa durante este verano y que vuelva a funcionar en la segunda mitad de 2018”, aseguran.
Desde la compañía explican que “el año pasado se confirmó durante una prueba que al modificar el viejo sistema de suministro de co-combustión con carbón, los pélets de madera comprimidos pueden entregarse en las cantidades requeridas para convertir por completo la cuarta unidad generadora”.
Para Andy Koss, director general de Drax Power, “cambiar la cuarta unidad de carbón a la biomasa es otro hito en la transformación de la central eléctrica. Extenderá la vida útil de la planta y protegerá los trabajos tanto en Drax como en la cadena de suministro, al tiempo que brindará energía más limpia y confiable para millones de hogares y empresas”.
Un reportaje que cuestiona la sostenibilidad…
Sin embargo, esta apuesta decidida de Drax y el Reino Unido por la biomasa a gran escala industrial como parte importante de su política de reducción de emisiones de CO2, recibe continuamente cuestionamientos. Los últimos proceden de un reportaje de investigación (The true cost of green energy) emitido en abril en la cadena de televisión Channel 4.
En el mismo se denunciaba que grandes extensiones de bosques antiguos del estado de Virginia (Estados Unidos) se talan para derivar biomasa hacia las fábricas de Enviva, uno de los principales exportadores de pélets de madera hacia el Reino Unido, y en concreto hacia las unidades de Drax.
… y las emisiones neutras
Como resaltaron posteriormente en la revista The Ecologist, el reportaje también cuestiona la afirmación de la empresa de que “la quema de pélets reduce las emisiones de carbono en más del 80 por ciento”. Para ello, los periodistas de Channel 4 hicieron en “un experimento en un laboratorio en la Universidad de Nottingham para comparar el dióxido de carbono emitido al quemar pélets de madera, similares a los utilizados por Drax, en lugar de carbón”.
“Se descubrió que para quemar una cantidad de pélets de madera que generara la misma cantidad de electricidad que el carbón, en realidad se produciría aproximadamente un ocho por ciento más de carbono”, sentencian desde el programa, que contó con el apoyo del científico Bill Moomaw, uno de los expertos del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU.
“Si tomamos los bosques y los quemamos, el dióxido de carbono entra a la atmósfera instantáneamente, en unos minutos. Se necesitan décadas, hasta un siglo para reemplazar estas emisiones”, afirma Moomaw en el reportaje tras requerirle sobre la neutralidad de esas emisiones derivadas de la absorción del crecimiento de los árboles.
Drax y Enviva tranquilas
Andy Koss interviene en el reportaje para afirmar que está tranquilo con la política de certificación de la sostenibilidad de todos los pélets que llegan a Drax y que el lugar de explotación forestal que se exhibe es atípico, ya que la "gran mayoría" de su madera proviene de residuos y material de desecho.
En Enviva defienden igualmente la trazabilidad sostenible de la madera que les llega y desde el Gobierno del Reino Unido declaran que han reducido sus emisiones en un cuarenta por ciento y que “tenemos las exigencias más estrictas de sostenibilidad para la biomasa en Europa”.