“El cultivo heterotrófico de microalgas planteado en Cyclalg ofrece reconocidas ventajas en términos de productividad respecto a los cultivos fotoautótrofos convencionales para la obtención de biodiésel, aunque requiere fuentes orgánicas de carbono y nitrógeno mucho más caras que los fertilizantes inorgánicos tradicionales”. Así explican desde Neiker Tecnalia, coordinador del proyecto, los pros y los contras del novedoso cultivo a implantar.
En Cyclalg plantean resolver esta limitación con “la utilización de la biomasa residual procedente de la extracción de aceites (rica en azúcares y proteínas) en la elaboración de medios nutritivos que alimenten de nuevo los cultivos”. “Para ello –continúan desde Neiker–, entre los objetivos tecnológicos del proyecto se incluye el desarrollo y la validación de tecnologías de hidrólisis, fraccionamiento y solubilización de residuos en concentrados nutricionales”.
Biorrefinería con aprovechamiento integral de la biomasa algal
Esta es una de las innovaciones principales del proyecto, financiado por el Programa Interreg de Cooperación Territorial España-Francia-Andorra (2014-2020) y el que participan seis centros tecnológicos de Euskadi, Navarra y Francia. Con él se impulsará la creación de “una biorrefinería a base de algas que tiene como objetivo principal desarrollar y validar procesos tecnológicos dirigidos a obtener biodiésel mediante el cultivo de microalgas”.
El concepto de economía circular y bieconomía está muy presente en Cyclalg, al basarse en un “modelo de biorrefinería que persigue el aprovechamiento integral de la biomasa microalgal, el alargamiento de la vida útil de los residuos generados en el proceso y su diversificación en nuevos productos de interés en las industrias química, energética y agropecuaria, añadiendo así valor a la biomasa de microalgas y mejorando el esquema económico del proceso”.
Biodiésel, pero también biometano
Aparte del desarrollo de cultivos heretróficos, Cyclag contempla el de otras tecnologías que “permiten la revalorización de residuos y co-productos, como son la síntesis de biopolímeros y otras biomoléculas, obtención de bio-fertilizantes, obtención de piensos y producción de biometano”.
Algo se adelantó ya en el desarrollo de estas innovaciones tecnológicas con Energreen. Neiker recuerda que en él “ya participaron la mayoría de los integrantes del consorcio actual, y demostró la viabilidad técnica de la obtención de biodiésel mediante cultivos de microalgas, sus ventajas medioambientales y el potencial de estos cultivos para establecer esquemas de explotación integral o biorrefinerías”.
Cyclalg se desarrollará durante los próximos tres años con un presupuesto de 1,4 millones de euros, de los que el 65% procede del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder). Aparte de Neiker Tecnalia, también participan el Centro Nacional de Energías Renovables (Cener), Tecnalia Research & Innovation, Asociación de la Industria Navarra (AIN) y los socios franceses Asociación para el Medio Ambiente y la Seguridad en Aquitania (Apesa) y el Centro de Aplicación y Transformación de Agro Recursos (Catar-Critt).