La Comisión de Transición Energética de la Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos de España (AINE) ha organizado una mesa redonda 'El metanol como combustible en buques'. Durante la jornada se expusieron un par de proyectos nacionales de producción de metanol como el proyecto Triskelion de metanol renovable en la Ría de Ferrol, o los proyectos de Cádiz y Córdoba de Viridi Energías Renovables España y Green Enesys Group. Además, se ha abordado otro de los grandes temas para lograr que en 2050 el transporte marítimo elimine los combustibles marinos actuales. "El amoniaco y el metanol son dos productos que ya se producen a escala industrial (150 millones de toneladas (Mt) en el caso del primero y 100 Mt en el caso del segundo). Pero la clave está en hacer que la producción de ambos sea con energías renovables", ha defendido Rafael Gutiérrez, coordinador de la Comisión de Transición Energética de la AINE.
El proyecto Triskelion es el primero en España que producirá metanol mediante la producción de hidrógeno mediante electrólisis y capturando dióxido de carbono (CO2) procedente de materiales orgánicos o de su captura de una central de cogeneración. "El metanol renovable es susceptible de ser usado en el transporte marítimo, por lo que Forestal del Atlántico apuesta por este nuevo mercado", ha comentado Iván Seoane, director técnico de Forestal del Atlántico. Estiman una producción anual de aproximadamente 40.000 t/año cuando entre en funcionamiento en 2026.
Por su parte, Viridi Energías Renovables España, filial de la alemana Viridi, y Green Enesys Group, están desarrollando tres proyectos de metanol renovable en Cádiz (concretamente en Arcos de la Frontera), Córdoba y Linares. En el caso del primero, la producción del hidrógeno verde será híbrido (eólico y fotovoltaico) y los dos últimos, la producción del hidrógeno se realizará gracias a fuentes fotovoltaicas. La producción del proyecto SolWinHy Cádiz se estima que comience a finales de 2025, y una vez producido el hidrógeno verde éste se empleará, a su vez, para producir otro combustible, concretamente, metanol verde, tras la sintetización del hidrógeno con bio-CO2. Cuando la planta se encuentre operativa, producirá alrededor de 30.000 toneladas de metanol verde al año.