La Organización Cooperativas Agro-alimentarias de España informan que han solicitado a la Dirección General de Tributos del Ministerio de Hacienda que modifique la normativa que reduce el tipo del Impuesto sobre el Valor Añadido al 5% hasta diciembre de este año para incluir al hueso de aceituna dentro de los biocombustibles a los que le sea aplicable el tipo de IVA reducido con el objetivo de poner en valor e igualar sus opciones frente al resto de biomasas competitivas. Por ahora se ha aplicado a importaciones y adquisiciones intracomunitarias de gas natural, briquetas y «pellets» procedentes de la biomasa y a la madera para leña.
"Se trata de una discriminación inaceptable y difícil de entender por el tremendo daño que se hace a la economía circular en el sector del olivar. Además, son muchas las instituciones públicas y hogares, fundamentalmente en zonas rurales productoras, que han apostado por el hueso de aceituna como biomasa para sus calefacciones y han realizado inversiones ligadas a este biocombustible. La decisión de no rebajar el IVA unida a la escasa cosecha de 2022 está desincentivando su uso en beneficio de otros combustibles más contaminantes como puede ser el gasoil", añaden.
El hueso de aceituna es un biocombustible implantado en el mercado y cada vez tiene más importancia para usos térmicos, especialmente en el sector residencial y de servicios, según informa caloryfrio.com. Anualmente, se comercializan del orden de 320.000 toneladas de hueso, lo que contribuye de manera sustancial con la estrategia de economía circular del sector oleícola. Además, su empleo no genera efectos ambientales, tiene un balance neutro de CO2, proporciona un ahorro medio de 75 g CO2/MJ térmico y no entraña riesgos para la salud.
"Sus excelentes características debido a su elevada densidad aparente, humedad media entorno al 12%, granulometría muy uniforme y poder calorífico en base seca de 5,23 kWh/kg, unido a sus parámetros de calidad, hacen del hueso de aceituna un biocombustible óptimo para la obtención de energía térmica que puede sustituir al carbón y al gasóleo C de calefacción, resultando una alternativa muy ventajosa a nivel económico, con ahorros del orden del 58% cuando sustituye al gasóleo C, y entorno al 30% en el caso del carbón", añade el medio.