Como se sabe, en el hemisferio austral comienza el invierno en poco menos de dos meses, y en algunas zonas rurales de América del Sur la temperatura puede ser especialmente baja, por lo que es común, que a falta de otros suministros se utilice madera para alimentar braseros, cocinas, hogares de chimeneas y otros modos de calefacción. También puede suceder que una mala combustión de la leña provoque afecciones a la salud.
Es en ese sentido que el Ministerio de Energía de Chile, a través de la Agencia de Sostenibilidad Energética, entrega un reconocimiento, el mencionado Sello de Calidad de Leña, con el objetivo de destacar a comercializadores cuyo proceso de producción les permite generar un producto de calidad.
Precisamente, en la página oficial se explica que dicho sello -dirigido a comerciantes de las regiones de O´Higgins hasta Aysén- “busca entregar información a los consumidores sobre dónde adquirir leña seca y preparar al mercado para la futura regulación”.
La precisión de definir una leña de calidad se caracteriza porque sea seca, es decir que cuenta con un 25 % o menos de contenido de humedad, además de otras características. De este modo, genera más calor y contamina menos, lo que traduce “en una mejor salud y calidad de vida para las personas al contaminar menos y en un mayor ahorro para los consumidores ya que con menos cantidad de leña se podrá generar más calor”.
“Además de que la leña sea seca, es importante preferir comerciantes formales que otorguen mayor confianza y seguridad, y que el origen de esa leña sea legal y así protegemos nuestros bosques”, se apunta finalmente.
El manual uruguayo
En el caso de Uruguay, el Ministerio de Ambiente, junto a los ministerios de Industria, Energía y Minería (MIEM), Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Salud Pública (MSP), y las intendencias de Canelones y Montevideo, ha comenzado a difundir un Manual para el uso responsable de la leña, “con el objetivo de brindar información para promover el uso eficiente, saludable y seguro de la leña”.
La publicación ofrece a los usuarios de leña consejos prácticos sobre su uso en estufas y calderas, a fin de optimizar su eficiencia y minimizar las emisiones producto de combustión.
Se enmarca en la campaña interinstitucional “Mejor leña al fuego”, que se realiza desde 2020, cuyo objetivo es informar y concientizar a la población sobre buenas prácticas y pequeñas acciones en su uso, que contribuyan al cuidado de la calidad del aire y el aprovechamiento de la energía.
