A finales del pasado año, Aleia Rosas entraba en concurso de acreedores. No se trataba de cualquier empresa. La conexión con la planta de biomasa Bioeléctrica de Garray, propiedad de Enso Energy Environment and Sustainability (antes Gestamp Biomass), era estrecha. Lo era por cercanía, les separan escasos metros a la orilla del río Duero, y lo eran porque la relación entre ambas se convirtió en una de las bases del proyecto del programa LIFE europeo denominado CO2IntBio.
Uno de sus objetivos específicos es “mejorar la economía circular convirtiendo dos residuos (gases de combustión de biomasa y residuos vegetales) en nuevos materiales”. En dicho círculo, los restos vegetales derivados de los invernaderos de Aleia Rosas se quemarían en la caldera de Bioléctrica de Garray para producir electricidad, y el CO2 emitido, capturado y depurado por esta última sería aprovechado en el cultivo de rosas de la primera.
Las noticias divulgadas en junio por la prensa de Soria aseguraban que Aleia Rosas lo ha comprado Full Moon, una empresa norteamericana que irá sustituyendo paulatinamente el cultivo de rosas por el de cannabis. Con independencia del acuerdo final con la nueva empresa, los socios de CO2IntBio, coordinados por la fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, siguen adelante con el mismo.
Vía libre a las obras
La intención de continuar con el proyecto tampoco se ha visto afectada ni por la pandemia de Covid-19, que ha retrasado el envío de equipos y el inicio de las obras, ni por la denuncia (recurso de casación) que Asden-Ecologistas en Acción presentó ante el Tribunal Supremo por el cambio de los usos del suelo dentro del Parque Empresarial del Medio Ambiente. Una sentencia en mayo de dicho tribunal desestimaba el recurso y dejaba vía libre a las obras. Asden afirmó que “acatamos, pero no compartimos la sentencia y nos reservamos el derecho de recurrirla ante instancias superiores”.
Carburos Metálicos, el tercer socio en cuestión junto a Enso Energy y Patrimonio Natural de Castilla y León, será la encargada de ejecutar unas obras que ya cuentan con los permisos necesarios. Por los problemas derivados de la Covid-19 los equipos aún no se han trasladado a Garray, pero fuentes del proyecto aseguran que llegarán en breve para que comience la construcción durante esta primera quincena de octubre.
Captura, depuración y licuado de CO2
La construcción y puesta en marcha de la planta de procesamiento del CO2 es la acción principal de CO2IntBio. Como explican en la página web del proyecto, “para transformar el CO2 contenido en los humos generados por la combustión de biomasa en un producto comercializable es necesario, en primer lugar, separarlo del resto de componentes”.
La separación tiene lugar en dicha planta, y “tras la captura y separación del gas tendrá lugar su depuración, eliminando impurezas y partículas no deseadas, para conseguir la calidad deseada” añaden en la página web. “En este caso, se obtendrá calidad industrial, alimentaria y medicinal”, apostillan.
La clienta principal del CO2 capturado, purificado y licuado será la industria alimentaria en general, aseguran fuentes de Enso Energy. Aún se desconoce si Full Moon, estará entre los destinos. Antes Carburos Metálicos suministraba este gas a Aleia Rosas desde Tarragona en camiones. Ahora llegaría a través de tuberías soterradas y desde escasos metros de distancia, lo que hace mucho más sostenible el suministro, procediendo además de una corriente residual.
