Si hablamos del concepto internacionalizado District Heating&Cooling, hablamos en términos generales de la producción centralizada de calor y frío. Es decir, el uso de un sistema de redes que transportan fluidos térmicos con el fin de satisfacer la demanda de calefacción, agua caliente sanitaria y frío, aquellos usuarios que se encuentran conectados a dicho sistema de redes. Entre los varios y principales beneficios de las redes de calor y frío se encuentra el aumentar la eficiencia energética, la integración de energías renovables (principalmente biomasa, geotermia o solar térmica), o el aprovechamiento de aquellos recursos locales que de otra manera se perderían como puede ser el enfriamiento natural, el calor o el frío sobrante de la industria local. Como fin último, las redes de calor y frío también contribuyen a la reducción del consumo energético, de las emisiones de dióxido de carbono, la contaminación del aire o la seguridad energética.
Una red de calor y/o frío –explica el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico– es una instalación que comprende todos y cada uno de siguientes sistemas: una o varias centrales de producción de calor y/o frío en forma de vapor, agua caliente, agua fría o fluidos refrigerantes; y una o varias redes de distribución que transportan el calor y/o frío producido hasta al menos dos centros de consumo con sus correspondientes estaciones de intercambio (la ubicación de la/s central/es de producción del calor y/o frío ha de ser diferente a la de los centros de consumo). Además, incluye en esta definición un desglose de los diferentes tipos de energía procedentes de fuentes renovables:
• Biomasa
Fracción biodegradable de los productos, residuos y desechos de origen biológico procedentes de actividades agrarias, incluidas las sustancias de origen vegetal y de origen animal, de la silvicultura y de las industrias conexas, incluidas la pesca y la acuicultura.
• Geotermia
Energía almacenada en forma de calor bajo la superficie de la tierra sólida.
• Energía ambiente
Energía térmica presente de manera natural y acumulada en un ambiente confinado, que puede almacenarse en el aire ambiente. La energía ambiente es comúnmente referida como aerotermia e hidrotermia con bomba de calor.
• Solar térmica
Conjunto de componentes encargados de realizar las funciones de captar la radiación solar incidente mediante captadores solares térmicos (captadores de aire, de concentración, captadores planos, híbridos, tubos de vacío, etc.), transformarla directamente en energía térmica útil calentando un fluido, transportar la energía térmica captada al sistema de intercambio o de acumulación a través de un circuito para poder utilizarla después de forma directa como calor, o como frío a través de máquinas de absorción, adsorción, etcétera, en los puntos de consumo.
• Eficiencia global de la red de calor y/o frío
Suma anual de la entrega de calor y/o frío de la red en las estaciones de intercambio con los consumidores, dividida por la cantidad anual de combustible consumida por la(s) central(s) de producción de dicha red.
Las redes de calor y frío cada vez están ganando un mayor peso dentro de las posibilidades energéticas disponibles. Así, el pasado 23 de febrero, en el marco de la Feria Internacional de Energía y Medio Ambiente Genera 2023, tuvo lugar una jornada centrada en las redes de calor y frío bajo el título´Retos para el desarrollo de las redes de calor y frío en el entorno municipal´, que contó con la participaron del vicepresidente de Adhac, Miguel Ángel Armesto, que señalaba los retos actuales: “se trata de hacerlo a la velocidad que los tiempos nos están exigiendo. En estos momentos estamos en un ejercicio donde librarnos de esa dependencia energética es urgente. La mayoría de las redes son en el ámbito rural, redes más sencillas. Para conseguir llegar a ser un roble, para llegar a esos grandes proyectos, hay que regar mucho esa semilla”. Energías Renovables estuvo presente en dicha jornada y preguntó sobre el caso de Cataluña, a lo que Armesto respondió: “depende mucho de lo que hace cada uno de los ayuntamientos. En Cataluña se empezó hace muchos años y han seguido como ejemplo para el resto, generándose ese ecosistema donde se han podido desarrollar más. Pero también es de esperar que unas comunidades tengan más redes de calor que otras, dependiendo de las condiciones meteorológicas”.
¿Cuántas hay en España?
Recientemente, y con el objetivo de promover las Redes de Distrito, la Asociación de Empresas de Redes de Calor y Frío (Adhac) con el apoyo del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), ha realizado un censo de las Redes de Calor y Frío en todo el territorio español. Como dato a destacar, la biomasa se encuentra presente en la gran mayoría de las instalaciones, en concreto en 401 redes de las 516. Es decir, 8 de cada 10 redes en España utilizan energía renovable, según señalan desde la asociación.
Por comunidades autónomas, Cataluña es el ejemplo, es la comunidad con más redes de calor y frío en toda la geografía española. En total, 206 de las que 203 son renovables. O lo que es lo mismo, Cataluña tiene prácticamente la mitad de las redes de calor y frío de España (48 %). Le sigue, muy de lejos, Castilla y León con 66 redes en total y 62 de ellas renovables (14 %). Como casos particulares destacan, por ejemplo, la Comunidad de Madrid que de 34 redes, sólo 14 son renovables (47 %) o la Comunidad Foral de Navarra que tiene 12 redes renovables de un total de 42 (25 %). Estas son las regiones con mayor número de redes.
Ahora, si miramos el mapa físico español encontramos que en este censo hay comunidades autónomas con un número muy bajo en redes de calor, pero 100 % renovables. Es el caso de Asturias (9), La Rioja (3), Cantabria (2) y Murcia (1).
Calor renovable
Es el protagonista, sin discusiones. El calor se busca en 474 redes de las 516 totales. Y de esas 474, el calor renovable está en 392. El 92 % de las redes son de calor, y de ese porcentaje, el 82 % es renovable. Cataluña, de nuevo, cuenta con el mayor número de redes: 199 redes de calor, 191 renovables (96 %); seguida de Castilla y León: 66 redes de calor (el total de redes de la comunidad), 62 renovables (93 %). Por su parte, la Comunidad de Madrid tiene 25 redes de calor, 14 renovables; y la Comunidad Foral de Navarra cuenta con 45 redes de calor, 12 renovables.
"Las redes de calor y frío con biomasa están en un momento dulce"
En la entrevista que realiza Energías Renovables en este número a Javier Díaz, presidente de la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom), le preguntamos sobre el particular: “las redes de calor y frío con biomasa están en un momento dulce. Ha costado arrancar, pero en estos momentos están operativas cerca de 500 redes en todo el país, y en fase de desarrollo y construcción más de 15, por lo tanto estamos entrando en una fase de expansión importante. Las redes que se desarrollaron en los primeros años eran redes pequeñas y ahora se están desarrollando de mucha más entidad, llegando incluso a cubrir la demanda de más de 30 o 40.000 ciudadanos varias de ellas. En los Ayuntamientos van conociendo las enormes ventajas que aportan las redes a la ciudad y por ende a los ciudadanos, no solo en lo referido al tema de las emisiones, dado que el fundamento de una red, está en que desde una única instalación, ubicada por lo general en los aledaños de la ciudad, es capaz de abastecer a cientos o miles de viviendas, con lo que se eliminan muchos focos de emisión de contaminantes; y otra ventaja directa también para los ciudadanos es los ahorros producidos en los costes de climatización de sus viviendas, que son muy importantes.