El Govern de Catalunya ha aprobado la Estrategia catalana de biogás 2024-2030 con la que se prevé alcanzar la gestión para la producción de biogás de 8,5 millones de toneladas de materiales orgánicos, tres veces más que en la actualidad; multiplicar por 3,3 la producción de energía primaria del biogás, hasta 2 TWh al año; y reducir en más de 350.000 toneladas de CO2 equivalente las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, se apuesta por priorizar un modelo de plantas de biogás próximas al origen del residuo para reducir su impacto ambiental, y que permitan construir un sistema descentralizado de producción y consumo distribuido de energía renovable, que genere actividad y empleo y dé pie a la promoción de comunidades energéticas locales. La Estrategia tiene como finalidad fomentar la valorización de las deyecciones ganaderas y de los residuos orgánicos para obtener biogás y aprovecharlo para la generación de calor, electricidad o biometano, y biofertilizantes.
Entre las diferentes medidas que prevé la Estrategia, se incluyen acciones que van desde la simplificación administrativa para facilitar el tratamiento de los residuos orgánicos cerca del lugar donde se originan, hasta las líneas de ayudas para la construcción de nuevas plantas o para la conexión de plantas de biometano a la red de gasoductos, pasando por acciones como incentivar y desarrollar fertilizantes obtenidos en el proceso de digestado de los residuos orgánicos. En este sentido, el Govern ya ha abierto una línea de ayudas dotada con 46 millones de euros destinada a impulsar la instalación de plantas de biogás en las explotaciones agrarias pequeñas y medianas prioritariamente, y este martes ha autorizado una línea de 3 millones para financiar la totalidad de las obras de instalaciones para la inyección de biometano en la red de gasoductos de Cataluña.
Todas estas medidas deberían permitir la instalación de hasta 246 MW de potencia con biogás, que equivaldrían a unas 12 nuevas plantas cada año. Se estima una inversión necesaria de hasta 2.280 millones de euros, fundamentalmente de iniciativa privada, y la generación de unos 460 puestos de trabajo directos y de 1.100 indirectos. La Estrategia catalana del biogás 2024-2030 se enmarca en la transición de Cataluña hacia un nuevo modelo energético más limpio, sostenible, democrático y justo, que pretende alcanzar la neutralidad climática en 2050, que está caracterizada en la Prospectiva Energética de Cataluña 2050, y también en la Hoja de ruta de la economía circular. Además permite al sector agroalimentario encontrar alternativas para una gestión más sostenible de sus residuos y diversificar su actividad.