La biomasa aparece en el camino del camping Monte Holiday de Gargantilla del Lozoya como un paso más en la implantación de un sistema de gestión ambiental que comenzó en 2004. Las energías renovables surgieron como la mejor manera de paliar el impacto ambiental y económico que representaba el consumo de electricidad y gasóleo. A los 45 colectores solares situados en los aseos se sumó una estufa de biomasa conectada a un sistema de suelo radiante en el restaurante. “Se trata de una Palazzetti Termopalex con circuito de agua que saca una potencia térmica de 20 Kw sobre un total de 27,5 kW, y que se abastece con las podas de los árboles del cámping”, aseguran en Monte Holiday.
Pero la biomasa irá más allá de esta estufa, ya que está previsto instalar una caldera KWB de 150 kW que alimentará una red de calor (district heating) que llegará a todas las instalaciones: bungalows, piscinas, aseos, bares, restaurante, recepción... En total serán 1,7 kilómetros que permitirán la distribución de calor a partir de una producción híbrida solar-biomasa. La caldera se abastecerá con 60 toneladas al año de astillas procedentes de la planta de biomasa forestal existente en Lozoyuela. “Con esta inversión (rondará los 200.000 euros) esperamos reducir el consumo frente al gasóleo en un 80% con una combinación de biomasa con astillas y troncos y paneles solares térmicos. Nuestro objetivo es conseguir en el futuro un camping con cero emisiones de CO2”, señalan desde el camping.
District heating en la nieve
Otro district heating abastece ya de calor gran parte de los edificios de la estación de esquí de La Molina a partir de una caldera Herz de 500 kW. El pasado sábado, el conseller de Territori i Sostenibilitat, Lluis Recoder, y el president de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (gestor de la estación), Enric Ticó, inauguraron oficialmente estas instalaciones, que están en funcionamiento desde diciembre de 2011. También en este caso el biocombustible no procede de muy lejos, ya que se obtiene de la limpieza de los pinares cercanos.
Por último, la pasada semana se dio a conocer también que el Ayuntamiento de Sant Llorenç Savall se convertía en el primero de Cataluña y el segundo de España (tras Ultzama, en Navarra) en entrar en el GreenBuilding Programme, que impulsa la Comisión Europea. Buena culpa de está inclusión la tiene la iniciativa de instalar una caldera de biomasa KWB de 50 kW en la guardeía El Patinet. Según informan desde HC Ingeniería, distribuidores de KWB en España, el edificio cuenta además con la calificación “A” del registro de certificados de eficiencia energética de edificios de Cataluña que otorga el ICAEN (Institut Català de l’Energia).