Según se informa desde el Ministerio de Energía y Minas (MEM), "en la actualidad, el país se encuentra entre los dos mayores productores de este tipo de combustible, junto con Estados Unidos, superando definitivamente a los productores europeos tradicionales (los primeros en utilizar biocombustible a gran escala)".
También se afirma que "en los dos últimos años, con la adición de 7% (B7) de biodiésel al diesel convencional, la capacidad instalada de producción llegó a 7,2 mil millones de litros, cantidad suficiente para satisfacer la mezcla de B10, estimada en 6 mil millones de litros cuando entre en vigor en 2019".
La resolución también contempla que mezcla obligatoria se aumentará al 9% el 1 de marzo de 2018 y al 10% el 1 de marzo de 2019. También se establece el calendario de pruebas y ensayos en motores y vehículos para la validación de mezclas de hasta 10% (B10) y 15% (B15).
Para la Unión Brasileña de Biodiésel y Bioquerosén (Ubrabio), la mezcla obligatoria podría aumentarse hasta B9 (9% de biodiésel) ya en julio de este año, lo que "reduciría la capacidad ociosa de la industria y la mejora de la calidad del aire que respiran las personas".
"Con la adopción del nuevo porcentaje de 8% -aseguran desde el MEM-, Brasil también deja espacio para la reducción de las importaciones de gasoil, y promover la agricultura familiar y la agroindustria, mediante el fomento de la producción".