“Reducir el contenido de nitrógeno del digestato final producido por una planta de biogás asociada a una granja porcina con el objetivo de adaptarlo a los requisitos de los cultivos que se pretende fertilizar”. Este es el objetivo de uno de los 77 grupos operativos europeos vinculados a la bioeconomía circular que tiene registrados EIP-Agri en su boletín de este mes. Es, a su vez, uno de los relacionados con el biogás y se corresponde con el que lidera Agropecuària Garmat en Cataluña.
Especifican que se desarrollará un tratamiento para la fracción líquida del digestato basado en tecnologías de nitrificación-desnitrificación (NDN) para reducir el contenido en nitrógeno amoniacal de los purines. “Esto reducirá el excedente de nitrógeno al tiempo que optimiza la eficiencia energética, los costos (en comparación con los sistemas NDN actuales) y el desembolso de inversión inicial en el tratamiento. Nuestro objetivo es producir un efluente que sea recuperable como fertilizante orgánico”, apostillan.
Pero el protagonista del último boletín de EIP-Agri en torno a la bioeconomía circular es un grupo operativo irlandés que busca desarrollar pequeñas plantas de biogás asociadas a granjas.”Siguiendo un modelo de economía circular –aseguran–, cada planta de biogás en las granjas será alimentada con materia prima de la propia instalación y satisfará su demanda de energía y la de los alrededores”.
Estrecha colaboración entre proveedores de tecnología y cada granja
“Las instalaciones compensarán su factura de combustible fósil actual para satisfacer las necesidades de energía, como la calefacción para el alojamiento de animales o los costos de electricidad, con el biogás producido”, añaden. El digestato se utilizará como biofertilizante para mejorar la fertilidad del suelo y reducir el uso de productos químicos. Como en todos los grupos operativos, trabajarán en estrecha colaboración con proveedores de tecnología para identificar soluciones a pequeña escala para cada granja.
Hay más grupos operativos señalados por EIP-Agri de las últimas convocatorias que asocian bioeconomía circular y biogás, pero desde que echó andar la actual programación de desarrollo rural 2014-2020, son varios los que han presentado y ejecutado sus proyectos en España. En 2018 destacábamos uno en Badajoz sobre biometanización y valoración energética de purín de cerdo con productos de almazara de la cooperativa Al-Kasera.
Biogás Ovino: biometanización del suero lácteo
Sin salir de Extremadura hay otro en pleno desarrollo: Biogás Ovino. Tiene previsto finalizar a comienzos del próximo año si el estado de alarma decretado con motivo de la pandemia de coronavirus no lo impide. En octubre de 2019 presentaron la finalización de los ensayos de laboratorio de la biometanización de suero lácteo y estiércol de oveja para obtener biogás.
En la página web del proyecto explican que “durante un año se han realizado experiencias de laboratorio donde se ha simulado las mejores condiciones de operación de la futura planta piloto. Teniendo en cuenta los resultados de la caracterización físico-química de los subproductos en estudio, se ha aplicado un modelo matemático para acotar las mejores condiciones de operación de la planta de biogás”.
Diseño, fabricación y montaje de una planta piloto de biogás en Campanario
Este modelo es fruto de la experiencia de Metanogenia (empresa que lidera el proyecto junto a Arteserena) en la biometanización de residuos agroindustriales. “En esta fase también se determinó el maximo potencial energético teórico de los residuos en estudio”, añaden. Los ensayos han tenido lugar en el laboratorio de Metanogenia, donde se encuentran los reactores.
También concretan que “los siguientes pasos del proyecto son incorporar materiales porosos que mejoren las producciones de biogás, y el diseño, fabricación y montaje de la planta piloto de biogás”. Esta planta piloto para la biometanización de suero lácteo con estiércol de oveja se construirá en las instalaciones de Arteserena, en Campanario (Badajoz).
En Cataluña, donde la proliferación de residuos de granjas de porcino se ha convertido un grave problema, es donde hay otras grupos operativos que lo intentan paliar. El denominado genéricamente Implementación de un sistema de gestión de residuos ganaderos con aprovechamiento energético desarrolló un sistema de digestión anaeróbica de bajo costo para ser utilizado de manera individualizada en cada explotación, evitando así transporte inicial del residuo.