De acuerdo con José Luis Cabo, el proyecto normativo finalizó la fase de información pública el pasado 14 de octubre y en ese periodo Transición Ecológica ha recibido "más de 180 contribuciones" por parte de empresas, asociaciaciones, entidades públicas, ONGs y organizaciones de la sociedad civil. "Sabemos que llevamos un cierto retraso (la directiva se publicó en 2018) y creo que el sector puede contar con el compromiso del Ministerio de que intentaremos ser lo más ágiles en la aprobación de la norma", subrayó en el encuentro, celebrado el miércoles 20.
En su intervención, destacó, asimismo, que España tiene un "gran potencial" para la producción de biogás debido al gran tamaño de la industria agropecuaria y agroalimentaria nacional, así como a través de una gestión eficiente de los residuos municipales.
Entre los beneficios del gas de origen renovable, destacó su contribución a la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero en sectores de difícil descarbonización, "desplazando el uso del gas natural" por un gas 100% renovable.
Cabo también hizo hincapié en el potencial del biogás para disminuir la dependencia energética nacional y europea, aunque de "manera muy limitada en el corto plazo" pero con potencial para hacerlo de forma más intensa en el futuro, algo que calificó de "muy beneficioso".
146 instalaciones
Actualmente, España cuenta con 146 instalaciones de biogás con una producción estimada en 2020 de 2,74 teravatios hora (TWh) y el objetivo para 2030 es alcanzar una producción de 10,41 TWh y evitar la emisión de dos millones de toneladas de CO2.
Según diversos estudios, expuestos en la jornada por Joan Batalla, presidente de Sedigas, la producción de biometano a corto plazo sería de 34 TWh (10% de la demanda total actual de gas natural), pudiendo alcanzar los 137 TWh (casi el 40%) si tuviéramos en cuenta los residuos forestales y los cultivos de rotación. Batalla señaló que los gases renovables aportarían al PIB en 2030 alrededor de 472 millones de euros y permitirían la creación de 15.000-25.000 puestos de trabajo, siempre que se aprovechasen todas las capacidades disponibles.
En el evento también participó el director de Regulación de Endesa, Juan José Alba, quien afirmó que "los gases renovables forman parte de la solución para alcanzar la neutralidad climática en 2050". Alba considera que deben utilizarse en aplicaciones en las que la electricidad no es viable o eficiente, como en los procesos térmicos en la industria, en el transporte pesado y marítimo o en la generación de electricidad sustituyendo al gas natural.
El adjunto al director de Regulación de Iberdrola, Rafael del Río, no se mostró tan entusiasta y, a pesar de aplaudir la Hoja de ruta del biogás elaborada por Transición Ecológica, subrayó que se debe tener en cuenta "el potencial real de desarrollo del biogás en España y el elevado coste que tiene su inyección en las redes", por lo que, en su opinión, establecer objetivos específicos podría ir "en detrimento de alternativas más eficientes, como la electrificación con renovables".
En el encuentro, que fue inaugurado por la presidenta de Enerclub, se celebraron varias mesas redondas en las que, además de los citados, participaron Germán Medina, responsable de Gas Renovable y Desarrollo de Nuevos Negocios de Naturgy; Peter Zeniewski, Lead Gas Analyst for the WEO de la Agencia Internacional de la Energía; Rocío Prieto, subdirectora de Gas Natural de la CNMC; Mercedes Ballesteros, directora del departamento Energías Renovables del CIEMAT; Isabel Tarín, vocal asesora de APPA Renovables; Francisco Repullo, presidente de la Asociación Española del biogás; Luis Santos, director de Innovación de EDP; Claudio Rodríguez, director general de Infraestructuras y ATR de Enagás; J; José Luis Gil, director de Regulación de Naturgy y Francisco Maza, director LNG Marketing & Trading de Repsol
