El informe Tendencias globales de inversión en energía renovable 2017, en el que además del PNUMA participan el Centro de Colaboración Frankfurt School-UNEP y Bloomberg New Energy Finance (BNEF), destacaba por un lado la caída de un 37 por ciento en 2016 de la inversión en biocarburantes, hasta quedarse en los 2.200 millones de dólares. Por otro valoraba la estabilidad de la biomasa, que se mantiene en 6.800 millones de dólares.
Dos nombres propios de centrales con inversión y construcción en marcha (Tees, en Inglaterra, de 299 megavatios, por parte de MGT Power, ya sin Abengoa pero con Técnicas Reunidas; y Amager, de 150 megavatios, en Dinamarca, por parte de Hofor) salvan la cara a un continente que está a punto de ser superado en potencia instalada con biomasa por Asia.
Casi la mitad del crecimiento mundial se queda en la India
Otro informe reciente, el de Estadísticas de capacidad renovable de 2017 del Irena, confirma esa mayor cercanía entre Asia y Europa, que en solo un año (entre 2015 y 2016) se ha reducido en casi 4.000 megavatios. De los 8.623 megavatios instalados en 2016, 6.000 se quedaron en Asia, mientras Europa solo sumó 1.500. India, con 3.580 megavatios, fue el país que más creció, pasando de 5.605 a 9.185.
El país asiático con mayor potencia instalada es China (12.140 megavatios), que ocupa el tercer lugar mundial solo superado por Brasil (14.179, la mayoría asociadas a la industria de la caña de azúcar y la valorización del bagazo de esta) y Estados Unidos (12.458). Este último sumó en 2016 tres megavatios testimoniales, y lleva estancado en cifras similares desde 2013.
Alemania, Reino Unido y Suecia mandan en Europa
Aunque Europa ocupa el primer puesto a escala continental, Alemania, el cuarto país mundial en discordia, queda algo alejado del terceto de cabeza con 9.336 megavatios (5.000 de ellos con biogás), y con India muy cerca. En el mismo continente, en el caso español se nota el parón en la biomasa eléctrica debido a la desaparición de las primas a instalaciones nuevas, ya que se mantiene estancado en torno a las 1.018 megavatios desde hace tres años.
De Europa, aparte de los números de Alemania, destacan el crecimiento del Reino Unido (de 4.700 a 5.000 megavatios), donde, aparte de centrales de nueva construcción como la de Tees, se unen las de co-combustión con carbón o directamente de conversión de carbón a biomasa. Suecia, con 4.893 megavatios, es el tercero en Europa.
2.800 megavatios eléctricos renovables fuera de la red
Otro dato interesante que aporta este año el informe estadístico de Irena es que por primera vez contiene cifras específicamente para energías renovables fuera de la red. Muestra que “la capacidad de electricidad renovable fuera de la red alcanzó los 2.800 megavatios a finales de 2016”.
“Aproximadamente el 40 por ciento de esta electricidad se suministra con energía solar y el diez por ciento con hidroeléctrica. La mayoría del resto proviene de la bioenergía”, destaca el informe, aunque sin especificar el porcentaje. “Se estima que en todo el mundo, hasta sesenta millones de hogares, o 300 millones de personas, reciben servicios y se benefician de electricidad renovable fuera de la red”, apostillan.