APPA Renovables, que está estructurada en secciones (Eólica, Autoconsumo, Fotovoltaica, Hidráulica, Energías Marinas, etcétera), acaba de añadir a esa estructura interna APPA Biogás, la sección llamada a defender los intereses de y representar a las empresas del sector del biogás. El biogás es un gas renovable generado mediante la digestión anaerobia (en ausencia de oxígeno) de residuos, como desechos agrícolas, forestales y aguas residuales. Su versión purificada, el biometano, es un sustituto del gas natural fósil con aplicaciones en redes de gas, calefacción, electricidad y transporte. "Las opciones que el biogás y el biometano abren para descarbonizar el sector gasista y los usos térmicos e industriales -explican desde APPA- son ilimitadas, dada su capacidad para poder usarse en las actuales redes de transporte y distribución o los procesos industriales ya existentes".
La última revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (2023-2030), recientemente aprobada, ha duplicado los objetivos del biogás, "pero entendemos -matizan desde la asociación- que la cifra de veinte teravatios hora [20 TWh] para 2030 es insuficiente, dado el potencial que tiene nuestro país". Pues bien, en este contexto -continúa APPA-, ocho de las empresas interesadas en impulsar la producción de biogás y biometano dentro de APPA Renovables han dado el paso de constituirse formalmente en una nueva sección y defender el desarrollo de estos gases renovables en el marco de la Asociación.
APPA Biogás comienza así hoy su andadura, "consolidando la tradición de nuestra Asociación de incorporar nuevas tecnologías y defender la coexistencia y la complementariedad de las energías renovables". Las empresas fundadoras de la sección son Acciona Energía, Grupo Arrate, Edison Next, Ence Biogás, Engie, RIC Energy, Urbaser y Veolia.
Horizonte
La nueva Sección se ha fijado como objetivo defender "de forma agrupada" el biogás y el biometano "desde el prisma de las empresas promotoras y productoras". APPA expresa en el comunicado que ha difundido hoy su convicción de que el desarrollo de las plantas de biogás en España, que desea se rija por "una planificación adecuada", favorecerá la descarbonización del sistema gasista convencional (el gas natural, o metano, es un combustible fósil cuya quema produce emisiones de gases de efecto invernadero) y, así mismo, prevé que ese desarrollo "traerá a nuestro país grandes beneficios económicos y medioambientales, así como la contribución a la creación de empleo de calidad, local y a largo plazo".