El centro tecnológico Ainia está trabajando en un proyecto para desarrollar una nueva tecnología con la que producir mayor cantidad de biometano para facilitar su uso e inyección a la red de gas natural. El proyecto Upbiomet+ se dirige a establecer una nueva tecnología de digestión anaerobia para optimizar el biogás mediante la transformación de CO2 en CH4 extra. Con el desarrollo de esta nueva tecnología, Ainia espera favorecer la obtención directa de un biogás más rico en metano y, en consecuencia, facilitar así el incremento de la producción de biometano gracias a la transformación adicional de CO2 en biometano. Por otro lado, "una mayor conversión del CO2 en metano implica un mayor rendimiento energético del biogás obtenido, lo que supone beneficios económicos y la reducción de costes destinados al upgrading del biogás", explica Carolina Colvée, técnico de la línea de Bioenergía y Biorrefinerías de Ainia.
La aplicación de Upbiomet+, proyecto financiado por la convocatoria Ivace-Feder de la Generalitat Valenciana, está destinada a optimizar el proceso de conversión en metano en digestores de las plantas de biogás agroindustrial y en las plantas involucradas en el ciclo integral del agua. Por ejemplo, en el tratamiento de lodos de depuradora, para que la cantidad de energía obtenida a partir de la digestión anaerobia de los lodos sea mayor, y permita abastecer energéticamente en mayor medida la planta de tratamiento de aguas residuales. Además de obtener un biogás con un mayor porcentaje de metano, se pretende también reducir los costes operacionales y residuos gaseosos de los procesos, así como desarrollar estrategias de optimización del proceso de conversión del biogás en biometano para propiciar futuros avances empresariales en el sector del biogás.
La aplicación del biogás está cada vez más extendida en usos como la energía eléctrica, la energía térmica o uso en vehículos. "El biometano es el principal sustituto del gas natural", reduce la dependencia de los combustibles fósiles, puede inyectarse a la red y emplearse para el transporte. Lo que lo convierte en el gas renovable del futuro. En España contamos actualmente con 5 plantas de biometano en explotación y 7 plantas de biometano proyectadas, siendo todavía cifras alejadas del desarrollo a nivel europeo, con un crecimiento en un solo año del 17%, alcanzando 992 plantas.