Dos investigadores de la Universidad de Aston han producido biodiésel de alta calidad tras "alimentar" y cultivar microalgas con restos de café. Sólo en el Reino Unido se beben unos 98 millones de tazas de café al día, lo que contribuye a generar una cantidad ingente de posos de café que se procesan como residuo general y suelen acabar en el vertedero o en la incineración. Sin embargo, los investigadores Vesna Najdanovic y Jiawei Wang han descubierto que los posos de café usados proporcionan tanto nutrientes para alimentarse como una estructura en la que pueden crecer las microalgas.
Para la investigación han formado parte de un equipo que ha cultivado algas que luego se transformaron en combustible. Como resultado, han podido extraer un biodiésel mejorado que produce unas emisiones mínimas y un buen rendimiento del motor, y que cumple las especificaciones estadounidenses y europeas. El estudio, Enhancing growth environment for attached microalgae to populate onto spent coffee grounds in producing biodiesel, está publicado en el número de noviembre de 2022 de Renewable and Sustainable Energy Reviews.
Hasta ahora, las algas se han cultivado en materiales como la espuma de poliuretano y el nailon, que no aportan nutrientes. Sin embargo, los investigadores han descubierto que las células microalgas pueden crecer en los restos de café sin necesidad de otros nutrientes externos. También han descubierto que exponiendo las algas a la luz durante 20 horas al día y a la oscuridad durante sólo cuatro horas diarias se obtenía el biodiésel de mejor calidad. Vesna Najdanovic señala: "el biodiésel procedente de microalgas adheridas a los posos del café podría ser una opción ideal para la comercialización de nuevas materias primas, evitando la competencia con los cultivos alimentarios"
La investigación se ha desarrollado en colaboración con colegas de Malasia, Tailandia, Egipto, Sudáfrica e India. Su trabajo ha contado con el apoyo de la subvención en bloque del Fondo de Investigación de los Desafíos Globales (GCRF) 2020-21, financiada por la Investigación e Innovación del Reino Unido (Universidad de Aston).