Hasta el mes de enero de 2020 AgroBioHeat abre una ventanilla para que ayuntamientos, agroindustrias, granjas y empresas del medio rural tengan todas las garantías para dar el paso a la biomasa. Los dos socios españoles de este proyecto del programa Horizonte 2020 de la Unión Europea, el Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (Circe) de la Universidad de Zaragoza y la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom), se encargan del trabajo.
Avebiom y Circe lo llaman “iniciativas bandera de consumo de agrobiomasa para generación de calor en pequeñas instalaciones (menos de 500 kWt)”. El acompañamiento que harán ambas entidades “pretende servir para ayudar a las nuevas iniciativas a encaminarse hacia una implementación exitosa”.
¿Y a qué llaman Avebiom y Circe iniciativas bandera? A aquellas que usen agrobiomasa generada localmente, como paja, podas, hueso de oliva y cultivos energéticos para la generación de calor (calefacción, agua, calor o vapor de proceso). La instalación ha de ser “moderna, automatizada, con tecnologías de probada solvencia en usar agrobiomasa de manera eficiente y con bajas emisiones”
Una instalación que cuente con una amplia aceptación social
Otros requisitos es que sea una instalación singular, no habitual, y replicable. Por último, ha de contar con una amplia aceptación social, basada en una comunidad local que juegue un papel en el proceso (por ejemplo en el suministro de biomasa) o en su viabilidad social.
Una vez presentada la instalación, Avebiom y Circe aportan “la visión sobre cómo enfocarla y garantizar el suministro, apoyarán a alinear a los actores, a conocer formas de financiación ventajosas, a contactar con proveedores o tecnólogos de garantías y a trabajar con la comunidad local para que el proyecto llegue a término”.
Ejemplo: una granja, cooperativa o agroindustria que desea autoconsumir sus subproductos
Desde AgroBioHeat ponen algunos ejemplos para orientar: un ayuntamiento rural que desee instalar una red de calor, o una caldera en dependencias municipales; una empresa de servicios energéticos con potenciales clientes que no acaban de decidirse por la biomasa agrícola; o un propietario de una granja, una cooperativa o agroindustria que desea autoconsumir sus subproductos.
El proyecto está financiado al cien por cien (tres millones de euros) por el programa de investigación e innovación Horizonte 2020 y tiene un importante componente de impulso al desarrollo rural. En su presentación se habló de “empoderar a las partes interesadas en el ámbito local para desbloquear el mercado e influir en el desarrollo del marco nacional y europeo para que sean mejor aceptadas las soluciones de calefacción de la agrobiomasa”.