Todo es muy confuso y faltan datos y cifras que nadie da, excepto una, que el Comité de Defensa Comercial de la Unión Europea autoriza la importación de 1,2 millones de toneladas anuales de biodiésel desde Argentina a un precio cerrado y que, de momento, solo conocen los negociadores de una y otra parte.
El pasado 30 de enero, dicho comité, en el que están representados los Estados miembros de la UE, “discutió y aprobó por mayoría la aplicación de aranceles contra las subvenciones a las importaciones desleales argentinas de biodiésel”. La European Biodiesel Board (EEB), que había iniciado el procedimiento de denuncia ante la Comisión Europea, celebraba con estas palabras un acuerdo global que encierra una segunda parte.
Ante esa segunda parte, la entrada anual de 1,2 millones de toneladas de biodiésel sin aranceles y a un precio cerrado entre Argentina y la UE, la EEB no pone pegas, e incluso lo menciona como “parte del paquete de medidas contra la Argentina”. Sin embargo, desde el país sudamericano salen declaraciones que distan mucho de ver esta decisión como contraria a sus intereses.
Argentina volverá a exportar a la UE
“La industria argentina celebra la aprobación del acuerdo porque es la única forma de lograr volver a exportar a la UE”, declara Luis Zubizarreta, presidente de la Cámara Argentina de Biocarburantes (Carbio), al portal Agrofy News. Añade que “hemos trabajado durante varios meses en arribar a un acuerdo mutuamente beneficioso”.
El Diario Oficial de la Unión Europea solo publicará las medidas antisubvención. En cuanto al “acuerdo de compromiso de precios” entre la CE y los productores argentinos, la EEB adelanta que establece ese máximo de 1,2 millones de toneladas de biodiésel a un precio confidencial y sin aranceles “para crear un terreno de juego nivelado”. Un dato más es que “no se permitirá el comercio de más del 37 por ciento por trimestre de ese volumen anual”.
La jugada de la CE ha consistido en ofrecer en un mismo paquete el reglamento de derechos antisubvención y el “acuerdo de compromisos de precios” con Argentina, amagando con retirar el primero si no se aprobaba el segundo para dejar las cosas como están, con la entrada de biodiésel desde ese país sin límites ni aranceles de ningún tipo.
O lo que había o “una oferta inaceptable”
Como hiciera hace unos días tras conocer el acuerdo que habían alcanzado Argentina y la UE, Manuel Bustos, director general de la sección de Biocarburantes de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), insiste en que “la parte de la oferta argentina nos sigue pareciendo inaceptable, pero promover su rechazo hubiera conducido a quedarnos con la situación actual”,
“Este resultado, unido a la eliminación total el pasado año de los derechos antidumping, nos deja muy descontentos con la actuación de la Comisión Europea, que parece que ha puesto más empeño en dar satisfacción a las demandas argentinas que en defender a la industria europea de biodiésel”, remarca Bustos.
La EEB afirma por su parte que supervisará “muy de cerca la correcta implementación del acuerdo con Argentina, tanto en la forma como en el fondo, e informará inmediatamente a las autoridades de la UE de cualquier práctica desleal o no fiable relacionada con su ejecución”. Si no se respeta advierten que “las autoridades de la UE tienen el poder de retirar el acuerdo y aplicar directamente el arancel del 30 por ciento a todas las exportaciones hacia el UE”.