En diciembre de 2011 se dio a conocer la intención del Gobierno extremeño y del Clúster de la Energía de Extremadura de elaborar un plan de bioenergía en la línea del que ya está en marcha en Castilla y León. La última información al efecto la emitió ayer el propio Gobierno en una nota de prensa donde afirma que apuestan “claramente por la biomasa como estrategia energética, medioambiental, de desarrollo rural y empleo que se va a canalizar a través del Plan de Bioenergía de Extremadura 2014-2020, del que presentará un avance antes de que termine este año”.
Varios anuncios, reuniones, mesas de trabajo y discusiones después, Juan José Cardesa defendió ayer en Zafra el carácter estratégico que supone el plan y el desarrollo de la biomasa para su Gobierno y la región, ya que, según sus palabras, “la bioenergía es empleo, es desarrollo rural, es sostenibilidad y son ahorros energéticos y económicos". El plan pretende desarrollar un modelo de bioeconomía en las zonas rurales, generar empleo y actividad en torno a la cadena de valor de la biomasa y “hacer de la bioenergía un mercado organizado, sólido y estable”, remarcan en la nota de prensa.
Un plan para la bioenergía y una ley para los cultivos energéticos
En paralelo, Cardesa anunció medidas para reducir los consumos y costes energéticos de los diferentes sectores productivos de la economía extremeña mediante planes de acción, de financiación y de evaluación y seguimiento. También declaró que “está muy avanzada la normativa que regulará la declaración de cultivos energéticos forestales, al tiempo que creará un registro oficial de estos cultivos en Extremadura con el objetivo último de promover y potenciar el adecuado aprovechamiento energético de la biomasa forestal”.
En cuanto a la política de apoyo a la biomasa seguida en Extremadura, el director general de Incentivos Industriales y Energía recordó la aprobación de cincuenta millones de euros entre los años 2013 y 2015 para incentivos agroindustriales, “pretendiendo con ello que la financiación de actuaciones propias de biomasa térmica o biogás aplicadas al sector de la industria agraria y agroalimentaria extremeña se vean muy favorecidas y, en consecuencia, dar un impulso al desarrollo de la biomasa en un sector tan importante como el agroindustrial”. Citó también como ejemplo las sustituciones de calderas de gasoil por otras de biomasa en los centros de formación del medio rural de Navalmoral de la Mata y de Don Benito, con inversiones de 500.000 euros.”Actuaciones que tendrán continuidad en más dependencias de la Administración regional”, concluyen en la nota de prensa.
