Por el interés y esclarecedor contenido de la presente carta la reproducimos en su totalidad.
“¿Y quién le dice a un padre de cuatro hijos que está arruinado?
Hoy creo que es el día más triste desde que hace ya más de cinco años iniciamos nuestra actividad en Biovec.
La publicación del borrador de órdenes ministeriales de tarifas hace que la mayoría de plantas que hemos realizado durante estos años sean inviables y estén abocadas al cierre y a la ruina de los que invirtieron en ellas. Una bajada de más del 50% de la prima recibida hace que esas plantas no puedan pagar los préstamos a los bancos. Los inversores, arruinados.
No entendemos que se haya considerado un ratio “plano” de inversión por MW instalado. Para que nos entendamos: ellos entienden que un motor de 0,5 MW cuesta la mitad que un motor de 1 MW. La realidad es que el de 0,5 MW cuesta 500.000 Euros y el de 1 MW cuesta 650.000 euros (un 35 % más, y no el doble).
No entendemos que equiparen al biogás de purines con la valorización del biogás generado en un ecoparque (vertedero) o una depuradora urbana.
Su rentabilidad razonable no es ni rentable ni razonable y aboca a la ruina a mucha gente que confiada en el BOE invirtió todos sus ahorros e hipotecó todas sus pertenencias.
Ahora me toca llamar a un padre con 4 hijos que lo puso todo para hacer una planta de biogás y a un jubilado, para decirles que están arruinados. Luego seguiré llamando a unos cuantos más.
Me gustaría que dieran la cara y fuera el ministro, secretario o Roland Berger y Boston Consulting a que les explicaran cómo han hecho los números. Y os aseguro que a cambio de quedarse con la deuda de la planta os la venden por 1 euro, habiendo perdido cientos de miles por el camino.
La única esperanza es que entren en razón. Pero me parece que a la casta política les damos absolutamente igual, solo piensan en su puerta giratoria. Un amigo me dijo: “una vez que ya se les ha puesto la cara roja y se han cargado la legalidad de un contrato con el Gobierno, la seguridad jurídica de un país y la decencia, ya todo se la suda”.
El día más triste”.
Óscar Bartomeu