Unión por la Biomasa, integrada por 36 socios relacionados con la cadena de valor del sector (agrícola, forestal, investigación, energía, desarrollo rural…), publica un documento de demandas a los partidos políticos de cara a las próximas elecciones generales, porque consideran que “la apuesta por la biomasa en España no debe demorarse más”. Para ello piden “voluntad política real para activar un sector cuya viabilidad es incuestionable, dado que ya existen tanto los recursos biomásicos como los agentes con la suficiente solvencia para que pueda ser desarrollado”.
Para poner en valor los beneficios añadidos del sector de la biomasa se necesita, según este colectivo, “una determinación y medios equiparables a los que dedican las políticas europeas, implementando unas medidas de apoyo y fomento coherentes, tanto en los ámbitos regulatorios, como económicos e institucionales”. A continuación, Unión por la Biomasa expone cinco medidas que deberían implementarse a lo largo de la próxima legislatura para lograr “el despegue y puesta en marcha de este sector, cuyo desarrollo implicaría un gran avance en materia medioambiental y socioeconómica para el medio rural español, que redundaría en beneficio de toda España”.
Marco normativo específico, “con urgencia”
En primer lugar, demandan la creación de una comisión interministerial permanente, con representación de las comunidades autónomas y del sector, en la que se aborde el desarrollo de la biomasa en su conjunto (energía, agricultura, forestal, ganadería, industria, medio rural…) y en concordancia con la política autonómica. Exigen también, “con urgencia”, un marco normativo específico que, adicionalmente a la consideración de renovable, “reconozca las singulares aportaciones sociales, económicas y ambientales” que genera esta energía en los sectores agrícola, ganadero y forestal, “en especial su singular capacidad de creación de empleo y los ahorros que induce en compra de emisiones difusas de gases de efecto invernadero (GEI) y en prevención de incendios forestales”.
Como segunda medida se pide un compromiso sobre la consecución de los objetivos 2020 a través de un apoyo sostenido al sector, que además permitiría desarrollar su “potencial contribución a la reindustrialización de España”. “Debe rectificarse lo antes posible la dura moratoria impuesta, máxime cuando es la única renovable que no solo no alcanzó los objetivos asignados en el anterior Plan de Renovables 2005-2010, sino que actualmente aún se encuentra lejos de alcanzar los del Plan 2011-2020”, apuntan. En cuanto a las convocatorias de nueva potencia a instalar, señalan que “no deberían constituir hitos aislados, sino establecerse periódicamente, permitiendo un desarrollo ordenado del sector y la consecución de los objetivos establecidos para el mismo”.
Compatibilizar los desarrollos térmicos y eléctricos
La tercera medida apuesta por alcanzar un óptimo de compatibilidad entre el desarrollo del sector térmico y el eléctrico. “No debe abandonarse el desarrollo de la vertiente eléctrica aduciendo que se está apoyando la térmica, sino que debe apoyarse el desarrollo de un mercado consolidado de combustibles biomásicos en España independientemente de cual sea el uso que se dé a la energía”, explican en el documento de Unión por la Biomasa. Apostillan que “lo contrario generará importantes disfunciones que impedirán un adecuado desarrollo del sector en España”.
“Coherencia entre las políticas que se implementen en materia energética, medioambiental y fiscal”. Así titulan la cuarta medida propuesta. Recuerdan que actualmente gran cantidad de residuos biodegradables tienen como destino el vertido, con los problemas ambientales que supone; y que la directiva europea de residuos establece una jerarquía en la que prevalece el reciclaje y la valorización energética. Consideran imprescindible que las políticas energéticas relativas a la biomasa se desarrollen en congruencia con los objetivos ambientales, y que las fiscales incentiven o, en cualquier caso, no penalicen las actividades relacionadas con el aprovechamiento de la biomasa.
Atajar la dispersión legislativa y lagunas de intervención administrativa
Por último, Unión por la Biomasa demanda el “fomento de un mercado de biomasas nacional, que aglutine a los micromercados existentes en la actualidad”. Para ello, afirman que “debe actualizarse la legislación vigente con competencias en los ámbitos de la cosecha y la logística de las biomasas, pues hasta ahora no ha propiciado la existencia de un verdadero mercado consolidado a nivel nacional de aprovisionamiento de combustibles biomásicos”.
La revisión legislativa que propone Unión por la Biomasa busca acabar con “la actual dispersión legislativa y las lagunas de intervención administrativa”, introduciendo “cambios en la estructura orgánica de las administraciones públicas competentes (agricultura y medio ambiente, entre otros), tanto a nivel nacional (ministerios) como a nivel autonómico (consejerías)”. Concluyen afirmando que “con este apoyo institucional se dotaría a los agentes del sector del conocimiento técnico-económico necesario, de la misma forma que se ha adquirido en los ámbitos del cosechado y la logística de otras materias primas”.