El pasado jueves se presentó en Jaén Bióptima II Congreso Iberoamericano sobre Biorrefinerías, que se celebrará en el recinto provincial de Ferias y Congresos de la Institución Ferial de Jaén (Ifeja) del 10 al 12 de abril, organizado por la Universidad de Jaén, la Diputación Provincial y la Sociedad Iberoamericana para el Desarrollo de las Biorrefinerías (Siadeb). El objetivo de la cita es dar a conocer “soluciones innovadoras viables para las biorrefinerías, para lo cual se contará con especialistas relevantes de todas las áreas del saber, desde la agricultura y economía agro-industrial hasta la ingeniería de proceso, pasando por áreas fundamentales, como la de energía, biotecnología, química, logística y modelado”, señalan desde la organización.
Dentro de esas soluciones innovadoras para la producción simultánea de biocombustibles, energía, materiales y productos químicos, Manuel Parras, rector de la Universidad de Jaén, dio a conocer el trabajo que realiza el Grupo de Investigación de Ingeniería Química y Ambiental TEC 223 de su institución académica. “La universidad –explicó– desarrolla una excelente labor investigadora en la obtención de biocarburantes, fundamentalmente basados en la poda del olivar, susceptibles de ser usados como sustitutos o aditivos de la gasolina, así como otros productos de alto valor añadido, como antioxidantes de origen natural, oligosacáridos, combustibles sólidos o fertilizantes orgánicos, aplicables a diversas industrias”.
La viabilidad económica a través de productos de valor añadido
La secretaria del Comité Organizador del Congreso, Encarnación Ruiz, añadió otros detalles de interés sobre el trabajo del grupo TEC 223, y señaló que “para superar el reto pendiente, el de la viabilidad industrial, es necesaria la viabilidad económica, por lo que buscamos otros productos de valor añadido, que podrían mejorar dicha viabilidad del proceso”. Recordó que tienen estudios preliminares sobre la obtención de compuestos antioxidantes de la poda del olivar, también de oleosacáridos, que pueden servir para alimentos funcionales, como probióticos. “La idea es estudiar e investigar para, diversificando la cantidad de productos, conseguir una viabilidad económica del proceso”, concluyó Ruiz.
Durante la presentación del congreso se resaltó la labor que deben desempeñar investigadores, agricultores, empresarios y administraciones en el desarrollo de las biorrefinerías. Todos estos sectores estarán representados entre los 138 participantes procedentes de trece países que acudirán a Jaén. Además, se han presentado 178 comunicaciones procedentes de veinte países. El Comité Científico ha seleccionado cuarenta de estos trabajos para presentarlos de forma oral, mientras que el resto se mostrarán en posters.