Por otro lado, desde Bruselas afirman que ya existe una demanda de biocombustibles muy fuerte que hace innecesario seguir manteniendo las ayudas, según informa la agencia EFE. Postura que se refuerza al echar mano del proyecto de directiva de energías renovables, que establece que en 2020, al menos el 10% del consumo del transporte debe proceder de los biocombustibles. La Comisión prefiere invertir ese dinero en la investigación y producción de los de segunda generación.
Adiós a la prima de los 45 euros
Todos estos antecedentes motivarán que la propuesta en firme de la Comisión Europa de revisión de la Política Agrícola Común (PAC), que se presentará el próximo 20 de mayo, conlleve con toda seguridad la desaparición de la prima específica de 45 euros por hectárea para los cultivos destinados a la producción de biocarburantes, entre los que se encuentran colza, girasol, soja, maíz y trigo.
Esta ayuda estaba limitada a una superficie concreta (dos millones de hectáreas), que cuando se rebasaba, como así ocurrió el pasado año en otoño, se rebajaba a 30 euros por hectárea. España, en octubre, ya había superado su superficie asignada (182.070 hectáreas) en más de mil hectáreas.