Ainia Centro Tecnológico, uno de los socios de Sostrice, ha dado a conocer algunos de los pormenores de una iniciativa que cuenta con el Instituto Andaluz de Tecnología (IAT) como líder y coordinador del mismo. El proyecto ha echado a andar este mismo año y como meta principal se marca el desarrollo de “un nuevo modelo de gestión y tratamiento de la paja de arroz basado en tecnologías de combustión (combustión de la paja con otros residuos) y digestión anaerobia, con el objeto de convertir este subproducto en energía”, explican desde Ainia en una nota de prensa.
El modelo pretende además que en el proceso del tratamiento de la paja se reutilicen todos los subproductos resultantes del mismo, lo que incluye su aprovechamiento como bionutrientes para el cultivo del arroz. Lo que se trata de impedir es que las soluciones sean la más comunes en la actualidad: la quema y el enterramiento. Según Ainia, ambas ocasionan problemas ambientales asociados con las emisiones de gases de efecto invernadero.
Biogás, biometano, electricidad y calor
La tecnología aplicada permitiría reducir el consumo de energía y ahorrar agua y fertilizantes asociados al cultivo del arroz a través de la valorización de los residuos y subproductos generados en este proceso. “Se pretende convertir la paja en energía limpia (biogás) que puede ser utilizada en las explotaciones agrícolas de arroz como combustible (biometano), bioenergía eléctrica o en forma de calor”, añaden en Ainia.
El proyecto, con carácter demostrativo, tendrá como escenario el Parque Natural de la Albufera y el Parque Nacional y Natural de Doñana. Entre este mes de septiembre y abril de 2015 se construirá en las cercanías del primero de los parques el primer prototipo a escala piloto de una planta de digestión anaerobia configurada especialmente para el tratamiento de la paja del arroz. No es la primera vez que se elige a la Albufera de Valencia como lugar donde instalar plantas de biogás abastecidas con este residuo agrícola, aunque hasta la fecha no se ha consolidado ningún proyecto.
Vocación de permanencia más allá del Life
En este caso, la investigación relacionada con el diseño y construcción de las plantas resulta crucial. Según la nota de Ainia, en paralelo a la fase de construcción de la planta piloto “se realizarán una serie de pruebas experimentales que contemplan el diseño, construcción y puesta en marcha de los prototipos para la valorización de la paja de arroz, en relación al estudio de la influencia de las prácticas agrícolas identificadas en el cultivo de arroz y a la evaluación técnica, económica y ambiental de los escenarios identificados con un enfoque ACV (análisis del ciclo de vida)”.
Además del IAT y Ania participa en Sostrice la empresa Ludan Renewable Energy España, que cuenta con varias plantas de biogás en explotación y construcción en nuestro país y que será la encargada de construir el prototipo. El Centro Tecnológico Avanzado de Energías Renovables de Andalucía (CTAER) y el Centro de Innovación y Tecnología Agroalimentaria (Citagro) son también socios del proyecto Life, que tiene una duración prevista de 36 meses pero “vocación de permanencia para poder consolidar los resultados y extender su aplicación más allá de sus horizontes temporal y geográfico actuales”, apostillan desde Ainia.