Hace aproximadamente un año, el Gobierno navarro presentó las acciones a desarrollar para impulsar la biomasa forestal como “sector de dinamización de la economía y el empleo, fundamentalmente en el ámbito local”. La creación de 1.650 puestos de trabajos (un incremento de casi el 40 % con respecto a los empleos actuales) aparece como el efecto más reconocido de esas acciones a implantar. Las reuniones que mantiene el Ejecutivo con empresarios de la madera sirven para tantear las posibilidades reales de desarrollo y creación de esos empleos, en especial en los valles pirenaicos.
Los participantes en estas reuniones, reunidos por primera vez el pasado mes de enero, destacan “el enorme potencial del sector, si bien muestran su preocupación por los riesgos que conlleva la creación de empresas relacionadas con la biomasa, debido especialmente al desconocimiento que existe en parte de la población sobre esta fuente de energía”, señalan en una nota de prensa desde el Gobierno de Navarra. “La idea principal es dar con propuestas de negocio que permitan transformar este recurso en el mismo territorio del que se extrae, de manera que la riqueza revierta en la misma región”, subrayan.
Por último, en el documento de conclusiones “se especifica que el aprovechamiento de los recursos naturales deberá llevarse a cabo con control y prudencia, e incide en la importancia de la formación, tanto en nuevos usos de la madera como en maquinaria, marketing y nuevas tecnologías, de cara a fomentar nuevos nichos de mercado que renueven las actividades forestales tradicionales y ofrezcan un servicio a los habitantes de la zona”.