La oposición de la REA a las propuestas de la CE es tajante porque considera que, de aprobarse, “dañarían los objetivos del Reino Unido en la reducción de carbono, dejaría al sector del transporte en situación de clara dependencia de los combustibles fósiles y tiraría por los suelos a nuestra naciente industria de biocombustibles sostenibles”. El Reino Unido fue uno de los primeros en aprobar una normativa propia sobre biocarburanrtes sostenibles. La industria recuerda que ha sido particularmente innovadora en el cumplimiento de estos requisitos, logrando un promedio de ahorro de gases de efecto invernadero (GEI) del 69%, mientras aumenta la co-producción de alimentos para animales en las plantas.
Clare Wenner insiste en que “la industria de los biocarburantes del Reino Unido ha mostrado una tremenda voluntad para alcanzar y superar los estándares ambientales y de sostenibilidad. Sin embargo, estos biocarburantes, que están haciendo una verdadera contribución a la reducción de las emisiones de carbono aquí y ahora, no reciben el reconocimiento que necesitan y merecen porque han sido injustamente empañados por la polémica sobre los biocarburantes insostenibles. La inversión ya sufre a causa de un marco de políticas a medias, pero cesará por completo si estas propuestas siguen adelante”.
Los factores asociados al cambio indirecto del uso de la tierra perjudicarán al biodiésel
La REA es especialmente crítica con las cuatro propuestas esenciales: reducir al 5% la participación de los biocarburantes de cultivos en el objetivo de 2020, la eliminación de los subsidios a partir de esta fecha, el incremento al 60% de las exigencias de reducción de GEI a las plantas que entren en operación a partir de julio de este año y la introducción de los factores del cambio indirecto del uso de la tierra en la directiva de calidad de combustibles, que “será especialmente perjudicial para el biodiesel basado en cultivos, que es el dominante en Europa”.
"Estas propuestas suponen un coste no sólo en puestos de trabajo e inversión, sino también de nuestros objetivos de carbono y energías renovables”, remarca Wenner, quien pronostica que “aumentará el consumo de combustibles fósiles, se perderá la oportunidad de establecer una industria verde que ofrezca verdaderas soluciones mundiales al cambio climático e incluso aún mayores soluciones en el futuro”. Por todo ello, instan al Gobierno de David Cameron a “rechazar las propuestas en su forma actual, ya que son totalmente insensibles a los ciclos de inversión y a la ya débil posición de la industria del Reino Unido, falta de un camino claro para 2020".