El Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) es uno de los trece socios de ocho Estados de la Unión Europea que participan en el proyecto BioMaxEff, encuadrado dentro del apartado de I+D del 7º Programa Marco. La intención es demostrar, previo paso por el laboratorio, que en un rango de potencia entre 6 y 60 kW térmicos existen calderas a precios asequibles, con alta eficiencia y casi nula emisión de contaminantes para integrarlas en sistemas centralizados de calefacción y agua caliente sanitaria.
Uno de los trabajos ha consistido en chequear el mercado de la UE-27 de calderas domésticas, lo que ha llevado a constatar que de las 97 millones instaladas en 2010, 51,3 millones se abastecen con combustibles sólidos, y de ellas solo 5 millones de unidades lo hacen con biomasa. Los datos se publicaron en el último número de la revista Bioenergy International en un artículo firmado por Luis Saúl Esteban y Juan Carrasco, del Centro de Desarrollo de Energías Renovables (Ceder/Ciemat).
4,4 millones de calderas de leña frente a 280.000 de pelets
Según las conclusiones del estudio, “a pesar de la posibilidad de reemplazo de esos sistemas (los de combustibles fósiles) por calderas de biomasa al final de su vida útil, la tasa de reemplazo es probable que sea muy lenta”. Contando con esta lentitud, calculan que entre 2010 y 2025 las ventas de calderas de leña disminuirán un 40% y las de astillas un 32%. Para las de pelets pronostican un crecimiento del 62% hasta 2017 “y luego disminuirán gradualmente hasta 2025”, sostienen los autores. El crecimiento neto total lo estiman en un 11% entre 2010 y 2025.
El estudio también refleja que, siguiendo las tendencias actuales, la proporción de biomasa para calefacción central en viviendas en Europa aumentará un 65% durante el mismo período de tiempo. “El mayor potencial de crecimiento estaría en países con menos penetración de calefacción central y mayores necesidades en grados-día de calefacción, es decir, Bulgaria, España, Lituania, Estonia y Polonia”, resaltan Esteban y Carrasco en su artículo.
En la actualidad, Polonia y Rumanía representan aproximadamente el 30% del mercado total de la UE, con 865.000 y 610.000 calderas respectivamente, la gran mayoría de leña. De hecho, de los cerca de 5 millones de unidades instaladas en la UE-27, casi 4,4 millones son de leña, 284.000 son de astillas y 280.000 de pelets. Tras los países citados están, a cierta distancia, Alemania, República Checa, Inglaterra y Hungría. España ocupa entre el 13º y 14º puesto, con 104.000 calderas de leña, 6.800 de astillas y 6.700 de pelets. La indefinición del puesto viene dada por los datos de Austria, para el que no se dispone de números en el apartado de leña, pero sí en los de astillas (21.700 unidades) y pelets (21.400).