El proyecto EUAlgae es una acción del programa europeo COST (European Cooperation in Science and Technology), que a su vez se incluye en el programa marco de la Unión Europea Horizonte 2020. Con el encuentro de hoy en la UVa, que ha reunido a una veintena de especialistas europeos que han expuesto sus líneas de trabajo, se pretende fomentar la interacción entre doctorandos e investigadores posdoctorales en el campo de las microalgas.
Raúl Muñoz, investigador del Grupo de Tecnología Ambiental del Departamento de Ingeniería Química y Tecnología del Medio Ambiente de la UVa, asegura que “de aquí saldrán colaboraciones, y queremos identificar aspectos complementarios de los diferentes estudios que se llevan a cabo dentro de la red y crear sinergias, sobre todo entre los jóvenes, que son los que tienen un mayor potencial”.
Biogás, bioetanol o biodiésel
Dentro de EUAlgae los investigadores se dividen en cinco grupos de trabajo con objetivos concretos: optimización del crecimiento de las microalgas para mejorar su productividad; recogida de biomasa y disrupción celular; refinamiento de sus componentes; valorización de productos intermedios; y análisis económico y evaluación del ciclo de vida del producto. El grupo de la UVa trabaja en el desarrollo de fotobiorreactores para el cultivo de microalgas mediante procesos de bajo coste en aguas residuales.
Desde la UVa explican que “esta línea tiene un doble beneficio, no sólo permite la obtención de una biomasa algal de bajo coste para su posterior revalorización, sino que a la vez las microalgas contribuyen a limpiar las aguas”. “Un aspecto importante –prosigue la nota de prensa– es que una vez extraídos los componentes de interés de las microalgas, la biomasa residual aún se puede transformar en biogás, bioetanol o biodiésel”.
Biogás con alto contenido en metano
Según el Grupo de Tecnología Ambiental de la UVa también está realizando importantes contribuciones en esta línea más vinculada al aprovechamiento energético. Por una parte estudia la transformación de las algas en biogás, con un alto contenido en metano; y por otra investiga su aprovechamiento como etanol, de manera que sirva como combustible.
EUAlgae involucra a veintiocho países y más de un centenar de especialistas agrupados en los diferentes grupos de trabajo. En España, además de la Universidad de Valladolid, participan el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad de Almería y el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados (Imdea). Esta iniciativa se puso en marcha en febrero de 2015 y aún tiene tres años por delante. Precisamente en la sede del Imdea en Madrid se organizó el anterior encuentro de trabajo del proyecto.
Impulso en un momento de cuestionamiento comercial
A pesar de los esfuerzos constantes que desde el ámbito de la investigación se emplean en desarrollar procesos para el aprovechamiento energético de las microalgas, dos informaciones recientes le echan un jarro de agua fría. Por un lado, el último informe de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad) sobre el estado del mercado mundial de los biocarburantes incide en que dichos procesos siguen sin ser rentables a escala comercial. Por otro lado, Solazyme, una de las multinacionales biotecnológicas que más había apostado por este campo, ha decidido abandonarlo.
Un buen momento para conocer cuál es el estado actual de la cuestión será la sexta edición de la European Algae Biomass Conference, que se celebrará entre el 20 y el 21 de abril en Berlín (Alemania), donde se analizarán precisamente las formas de acelerar el salto comercial en los aprovechamientos de las microalgas, incluidos los energéticos.