A finales del pasado año Abengoa obtuvo la primera acreditación de ENAC (Entidad Nacional de Acreditación) para realizar ensayos sobre glicerina en su planta de biodiésel de San Roque (Cádiz) para cuantificar algunos de los componentes que acompañan al glicerol, información clave para su transformación en productos de valor añadido. Ahora le toca el turno a Neol y su MicroBiOil-1. “Esta tecnología permite obtener aceites para uso industrial a partir de glicerina cruda mediante un procedimiento biotecnológico”, señalan desde Neol.
Los aceites resultantes del proceso se pueden usar para convertirlos en biocarburantes avanzados y también como materia prima dentro de la industria oleo-química. Desde Neol añaden que “esta tecnología, que ya se ha demostrado a escala semi-industrial, incrementa el rendimiento global de las plantas de biodiésel al convertir su principal co-producto, la glicerina cruda, en nuevo aceite, convirtiendo de esta forma un residuo en nueva materia prima”. Lo cierto es que en la gran mayoría de estas plantas ya se destina este residuo a su aprovechamiento en la industria cosmética y farmacéutica, aunque no en la propia de los biocarburantes.
Etanol en lugar de metanol para la transesterificación
En la actualidad Neol afirma encontrarse “en fase de comercialización de esta plataforma, promocionando la venta de licencias o las alianzas pertinentes para poder co-licenciar con un socio industrial”. Esta nueva línea se añade al desarrollo de bioprocesos y de tecnologías microbianas de la empresa (participada a partes iguales por Repsol y la división bioindustrial de Neuron Bio) para su aplicación industrial, especialmente en el sector energético y químico.
El pasado mes de mayo, la Universidad de Michigan anunció los resultados de un estudio de investigación en los que se va aún más allá en el aprovechamiento de la glicerina derivada del proceso de fabricación del biodiésel y de otros procesos industriales, donde llega a suponer un problema su tratamiento como residuo. En este caso se consigue extraer etanol del glicerol que, posteriormente, sirve para emplearlo en el proceso de transesterificación para fabricar biodiésel. De esta manera, no se usa metanol, un componente derivado de la industria petroquímica.