El sector critica que los nuevos parámetros retributivos no recogen unos costes realistas asociados a la materia prima, ya que, aunque en ocasiones son biomasas procedentes de desechos (forestales, agrícolas, industriales, etcétera), hay que tratarlos antes de utilizarlos, lo que supone un gasto añadido y no contemplado en la propuesta del Gobierno. Con los cálculos de la propuesta presentada por el Gobierno estiman que pierden el 50% de los ingresos.
Según la información de Efe, en APPA sostienen que el cálculo de los costes ni siquiera se corresponden con los fijados por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) en el Plan Nacional de Acción de Energías Renovables ni reflejan algunas de sus funciones adicionales, como la limpieza de bosques o el reciclaje de residuos. “La retribución resulta insuficiente para cubrir los costes de obtención y tratamiento de la materia prima, sumados a la operación, y además no está segmentada en función de la potencia instalada de la planta”, añaden desde APPA.
También lamentan que el borrador recoge horas mínimas y máximas de funcionamiento, algo que a su juicio carece de sentido dado que se trata de una industria que funciona normalmente las veinticuatro horas del día y que en ocasiones tiene que parar para revisiones técnicas. Si se mantienen estos planteamientos, que en APPA confían en que se corrijan tras la presentación de alegaciones como las suyas, “hay plantas de biomasa a las que no le salen los números, que se ven abocadas al cierre con las consecuencias que ello tiene para el mundo rural, tanto ambientales como en empleo”.