Desde Iberdrola Ingeniería han asegurado a Energías Renovables que “la intención de la compañía es continuar en esta línea de apuesta por la biomasa eléctrica a escala internacional y ya hemos presentado algunos proyectos más”. Dicha línea ha comenzado a lo grande, con la adjudicación en Canadá de la construcción de las centrales de biomasa en Fort St James y Merritt, en la provincia de British Columia, que suman 80 MW de capacidad instalada y una inversión de 240 millones de euros. Iberdrola Ingeniería resultó vencedora de un concurso adjudicado a un consorcio que tiene a la empresa canadiense Fengate Capital como principal accionista.
La filial de Iberdrola ya ha firmado un primer contrato, que incluye el desarrollo de la central de Fort St James, de 40 MW, cuyas obras está previsto que comiencen en noviembre de este mismo año. La compañía informa también de la adquisición de los derechos para iniciar la construcción, dentro de tres meses, de una segunda planta, denominada Merritt, también de 40 MW. Resalta que estos dos acuerdos son los más importantes que han sellado sellado en el sector de la biomasa "y han sido logrados en el marco de un concurso en el que han participado importantes compañías internacionales”. Los proyectos se presentan como “llave en mano”, por lo que Iberdrola se encargará de todas las fases de ejecución de los mismos, incluidas la puesta en marcha de las dos centrales.
Nuevos empleos en Canadá y despidos en España
La materia prima que utilizarán ambas plantas será serrín y otros residuos de aserraderos, explotaciones forestales y limpieza de las cunetas de la zona. “Cuando entren en funcionamiento, estas centrales serán dos de las más potentes del mercado canadiense y podrán dar suministro a 160.000 hogares y evitar la emisión a la atmósfera de unas 570.000 toneladas anuales de CO2”, subrayan desde Iberdrola Ingeniería. Por último, añaden que “el desarrollo de estas instalaciones supondrá un importante impulso socioeconómico para la zona, ya que se calcula que se crearán una media de 500 empleos durante su fase de construcción y otros 22 nuevos puestos de trabajo directos destinados a su futura operación y mantenimiento”.
Este impulso a la biomasa en Canadá contrasta con el parón en el que Iberdrola mantiene a la planta de 2 MW de Corduente, en Guadalajara, que explota a través de Tamoin Power Services y que supuso el despido de sus trabajadores. “La actual situación regulatoria en España nos impide volver a poner en marcha este y otros proyectos”, señalan desde la compañía.
Iberdrola también participa en España en un proyecto Life+ (Bioenergy and fire prevention) junto a los ayuntamientos valencianos de Enguera y Moixent, la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom), la Asociación de Municipios Forestales de la Comunidad Valenciana (Amufor) y Eléctricas La Enguerina. Esta iniciativa ha constatado los beneficios positivos que conllevaría una adecuada gestión forestal en la que entraría el aprovechamiento energético. Sobre la posibilidad de darle continuidad en forma de una central eléctrica, Iberdrola mantiene la misma postura de no iniciar ningún proyecto si no mejoran las condiciones regulatorias para la biomasa.